Griezmann e Ibrahimovic, dos de los peores fichajes del Barcelona

Barcelona ha vivido épocas difíciles tras la temporada 2014-2015 cuando obtuvieron LaLiga, Champions, Copa del Rey, Mundial de Clubes y Supercopa de Europa, pues no volvieron a figurar en el plano internacional, se endeudaron y los fichajes fallidos fueron más habituales, como el de Antoine Griezmann.

La novela para fichar a Grizmann fue amplia, Atlético de Madrid acusó a Barcelona de no hacer las cosas bien. Pero este mercado y las finanzas pésimos culés hicieron que Antoine volviera con los Colchoneros. Aunado a eso, Messi se fue al PSG y el club fichó a Luuk de Jong.

Dentro de las incorporaciones fallidas desde la época de Guardiola hasta ahora, están las de Coutinho y Dembelé, que llegaron por casi 300 millones de euros y no han cumplido las expectativas del Barcelona, por bajo nivel y lesiones.

Un lateral que llegó como promesa desde Betis fue Junior Firpo, quien jugó poco y se fue a Leeds United. Martin Braithwaite llegó proveniente de Leganés y no ha conseguido pesar en el ataque. Los defensas franceses Umtiti y Lenglet también han restado en el equipo.

El mundialista senegales, Moussa Wagé, nunca pudo asentarse en el primer equipo. Tampoco Jean Claire Todibo. Si se busca más atrás, Kevin Prince Boateng tampoco funcionó como Ernesto Valverde pensaba.

En la era de Pep Guardiola hubo dos contrataciones que no encajaron en Barcelona. Zlatan Ibrahimovic, a pesar de marcar 16 goles en liga y ganar títulos, no fue o que esperaban. Lo mismo el central ucraniano Chigrynski, quien jamás se adaptó al estilo culé.