Los socios culés votaron por el romanticismo de una época imborrable e irrepetible del FC Barcelona, con la esperanza inmediata de una renovación amorosa y contractual de Messi con el club y dar un masaje al corazón tras los desaguisados que propició Bartomeu.
Laporta esperanza al Barcelona y debe renovar a Leo Messi
La tarea principal del nuevo presidente blaugrana es retener al máximo ídolo del FC Barcelona.
El regreso de Laporta como presidente blaugrana se finca en la desesperación de los socios por evitar la demolición del orgullo culé, la partida de un ídolo y la degradación ante un Real Madrid que ya ganó cuatro Champions y dos ligas en siete años.
El 58% de los votantes llevó de vuelta a Laporta para que trabaje desde ya con la visión de una época imborrable e irrepetible del Barcelona con Guardiola, Messi, Xavi, Iniesta y una cantera brillante de la Masía que acaparó reflectores y títulos, entre ellos el 'sextete'.
En una severa crisis deportiva llegó Laporta por primera vez a la presidencia en 2003 con una política de austeridad que lo llevó a invertir 40 millones de euros en Ronaldinho, Rafa Márquez y otros futbolistas que lograron la primera liga una temporada después; luego la Champions.
La gente no votó con miras al futuro, sino con la emoción de un pasado glorioso que forja una visión un tanto utópica de lo que puede hacer Laporta en un momento de crisis institucional, mientras lo deportivo parece salir a flote con el aguerrido Ronald Koeman.
La afición del Barcelona quiere más epopeyas como la del gol de Piqué ante Sevilla y la celebración eufórica de Messi. Anhela otro Iniestazo de Stanford Bridge que los haga explotar en júbilo. Las heridas en Liverpool y Roma se disipan con la llegada de Laporta que pone a soñar al barcelonismo.