Luka Modric, mediocampista del Real Madrid y figura de la selección de Croacia, aseguró que el francés Zinedine Zidane es el técnico 'ideal' para los merengues, y aseguró no comprender las críticas hacia el francés.
Luka Modric ve a Zidane como el Ferguson del Real Madrid
El croata reveló no comprende las críticas al director técnico francés, a quien señaló como 'ideal' para los merengues.
"Es un entrenador top, lo que ha hecho con nosotros en estos años es algo irrepetible, porque no sé si alguien va a repetir eso y me da la sensación que la gente todavía no lo aprecia como entrenador por todo lo que ha hecho, siempre se le cuestiona, se habla de muchas cosas, pero él es uno de los mejores entrenadores", señaló Modric en entrevista con la cadena COPE.
"Claro, todo se puede criticar, si son críticas constructivas está bien, pero hay veces que algunas no tienen sentido... Su forma de ser encaja muy bien a los jugadores, para mí es el entrenador ideal para el Real Madrid y que puede seguir muchos años más como en Inglaterra (Alex) Ferguson (con el Manchester United) o Wenger con el Arsenal; por su forma de hacer es el entrenador ideal del Real Madrid”, sentenció Modric.
Su infancia, en medio de una guerra
Asimismo, Luka Modric relató pasajes de su infancia, en donde tuvo que pasar episodios dramáticos como el asesinato de su abuelo durante la guerra sufrida en su país, a principios de la década de los noventas:
"Yo tenía una relación increíble con mi abuelo, porque mis padres trabajaban y pasaba mucho tiempo con él. Fue muy triste lo que le pasó, y me marcó porque era muy joven y él era una persona muy importante. Me afectó mucho. Tenemos grandes recuerdos de él, es una pena que no haya visto lo que he logrado, pero espero que lo haya visto desde arriba", reveló Modric.
"Cuando pasó esto nos fuimos a Zadar. Yo tenía seis años y vivía con mis padres y una hermana pequeña, vivíamos en 20 metros cuadrados. No puedo decir que mi infancia no fuera feliz, era dura, pero recuerdo la alegría. Había muchos niños y enfrente del hotel jugábamos al fútbol", agregó el madridista.
"A menudo caían las bombas, a lo mejor a cien metros, y teníamos que correr al búnker antes de volver a entrenar o irnos a casa. No lloraba, sabía que estaba pasando algo malo, pero había mucha gente y los niños jugábamos cuando podíamos. Tienes un poco de miedo, porque siempre esperas que tu padre vuelva a casa, pero no tenía miedo, sólo quería que los míos estuvieran bien", relató Modric.