“ Cruz Azul, la vez que salí, me dolió, hice cosas que, a lo mejor, no fui tan profesional, sí me arrepiento, pero tenía que pasar y logré una estabilidad muy importante”, declaró desde el Puerto de Vigo.
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Asimismo, destacó la manera en que logró salir adelante después de las vicisitudes que pasó en los inicios de su carrera profesional con la Máquina, pues no se trata de ganar campeonatos para lograr la estabilidad.
“Siempre, a lo largo del futbol las personas más disciplinadas, perseverantes, son las que a veces llegan y no las que tienen más talento. Los logros a veces disfrazan muchas cosas, pero yo cuando más he aprendido es cuando me he caído, y me he caído bastante”, dijo el jugador del Tri.
Por otro lado, Araujo platicó de cómo se ganó el respeto de la afición del Celta, ya que son muy exigentes con los jugadores y eso lo ha hecho esforzarse al doble para ganarse un lugar en el once de Eduardo Coudet.
“Que trabajes, que corras; si no trabajas, corres o no te matas se enojan y te lo hacen ver. He trabajado mucho, corro cada partido y eso me lo han respetado. Es difícil, porque no es lo mismo tener que jugar por placer y sin una obligación o responsabilidad, porque cuando vistes una camiseta y tienes un salario hay mucha responsabilidad, no solo cuando juegas, también cuando no juegas”.
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