No es sencillo sublimarse en el momento determinante de la temporada cuando los minutos de juego eran casi testimoniales. Esa era la realidad que enfrentaba Héctor Herrera en el Atlético de Madrid antes de su renacimiento.
Raúl Méndez | HH, Ha Hablado
Si es capaz de mantener este nivel hasta el final de la temporada, tiene que reconsiderar seriamente su futuro inmediato.
De hecho, era el jugador de campo en el que menos “creía” Diego Simeone.
En la mayor crisis durante la década del ‘cholismo’ se requerían medidas desesperadas. Su solidez defensiva, principal seña de identidad en la era del argentino, ya era leyenda urbana mientras se alejaban de la zona Champions en la clasificación de la Liga y en la competencia europea hasta la última jornada, sellaron con angustia su pase a los Octavos de Final.
Antes Herrera ya había dado muestras de resurgimiento. Fue el más rescatable en la eliminación de Copa del Rey ante la Real Sociedad y, especialmente, clave en las victorias sobre Valencia y Osasuna en Liga.
Otro factor a su favor fue la baja por lesión de Koke. El capitán es institucional e intocable que hasta en sus momentos más sombríos la titularidad no se le cuestiona.
Fue así como se abrió la oportunidad de jugar para el mexicano el primer capítulo continental ante Manchester United y con Kondogbia como escudero ganaron la batalla en las trincheras ni más ni menos que a Paul Pogba y Bruno Fernandes.
En poco tiempo se ve la confianza de HH en sí mismo. Se le nota cómodo y atrevido como cuando se colgó el oro en Londres y capitaneó al Porto en su mejor versión.
Son contados los jugadores mexicanos con un rol protagónico en Europa, de ahí el valor de lo que está haciendo Herrera en este cierre. Si es capaz de mantener este nivel hasta el final de la temporada y contribuir al repunte de los colchoneros tiene que reconsiderar seriamente su futuro inmediato.
Se le acaba el contrato con el Atleti y hasta antes de su resurrección no había negociaciones para renovar.
Tiene ofertas del calcio. Es del agrado de la Roma y en Milan lo ven como sucesor del codiciado Franck Kessie.
Sin embargo, a punto de cumplir los 32 años pocos clubes europeos ofrecen contratos multianuales.
En la MLS le prometen hasta cuatro años con un sueldo equiparable o incluso superior al del Viejo Continente.
Muy respetable si prioriza la estabilidad económica para su familia, aunque la sensación es que jugando como lo está haciendo hay HH para un rato más en el máximo nivel.
Cuídense mucho, por favor. Hasta la próxima semana.