Alguna vez el entrenador mexicano Javier 'Vasco' Aguirre declaró que la diferencia principal entre la liga mexicana y la española era el arrojo usado en la disputa del balón en España. "Si vas a ir, ve con todo; si no, mejor ni vayas," decía.
Análisis | El garrote del Athletic recibió a Diego Lainez como recibió a Maradona
El DT bético Quique Setién se alzó de su banquillo para protestar la flagrante 'carnicería' de los vascos contra el joven mexicano.
Cuenta la leyenda que Diego Armando Maradona no triunfó en La Liga a causa de una fractura de tobillo tras una brutalidad de Andoni Goikoetxea, futbolista del Athletic Club. Al vasco le quedó por siempre el apodo de 'El Carnicero de Bilbao'.
Esto viene a cuento porque el debut oficial del extremo mexicano Diego Lainez como titular con el Betis ciertamente fue marcado por una nueva carnicería. O, más bien, siendo "Los Leones" el mote del Athletic, una auténtica cacería sanguinaria.
Jugadores como Ander Capa, Yeray Álvarez, Mikel San José, y Yuri Berchiche se turnaron para 'acariciarlo'. Setién, DT del Betis, se indignó tanto por la debatible estrategia de la escuadra de Gaizka Garitano que perdió los papeles reclamándole al cuarto árbitro.
Aún así, Lainez logró sacudirse las patadas y los hachazos de encima para probar de media distancia al meta rojiblanco Iago Herrerín quien salvó milagrosamente lo que pudo haber sido el primer gol del canterano americanista.
Lo cual señala que, para triunfar en España, es indispensable tanto fortalecer el físico como endurecer el carácter. De lo contrario, Lainez pasará inadvertido por el Real Betis Balompié si aguarda a que los colegiados españoles le protejan con el silbato.
En otras palabras, y como se dice vulgarmente en México, Lainez deberá aprender a "no arrugarse," ni a entrar "con frío." No pudo haber tenido mejor debut que en la jungla de San Mamés, donde los del Athletic sobre el césped pegan zarpazos y en la grada, rugidos.
Una vez superado el natural miedo escénico, Lainez logrará intimidar a sus adversarios no con rispidez, sino "aguantando vara", encarando y disparando.