Que cancelen todo: el Barcelona se salva del ridículo, rescata el honor y se reafirma como equipo serio en esta temporada y más lejos todavía: a los 'Culés' incluso les basta siete minutos y un inspirado Joao Cancelo para dar una voltereta de drama.
Barcelona da una voltereta brutal al Celta con Lewandowski y Cancelo
Lewandowski y Cancelo comandan una voltereta en siete minutos para que los blaugrana conserven el honor en Montjuic.
El Barcelona venció por 3-2 a un Celta de Vigo valiente, atrevido pero que sucumbió ante el talento individual de los catalanes en LaLiga en un duelo que se resolvió ya sobre el final.
Se podrá decir que el cuadro bajo del conjunto dirigido por Xavi Hernández adoleció de concentración durante el primer tiempo, quizás que el medio campo estuvo plantado con un Oriol totalmente ausente y un Frenkie de Jong que incluso salió temprano del encuentro por molestias físicas, lo cierto es que la escuadra gallega pareciera que nació para saber cómo jugarle al Barcelona.
No es la primera vez que el Celta le planta la cara en serio al conjunto blaugrana como visitante. La escuadra de Vigo tiene de hecho un historial reciente agradable y pareciera convertirse en un némesis importante catalán, eso sí, a base de demasiado trabajo con el cuadro que ahora dirige Rafael Benítez quien planteó un partido para desquiciar a los 'Culés'.
Ya sea con el control de la pelota o con transiciones muy rápidas, Celta llegaba con una facilidad de asombro a la cabaña de Ter Stegen y una proyección muy bien planeada abrió la puerta para Jorgen Larsen abriera el marcador a los 19'.
Xavi nunca acabó por entender el partido mientras Benítez movía las piezas del ajedrez con una mano, mientras la otra iba a la boca para tapar su bostezo. El complemento fue incluso peor para los blaugrana quienes veían a veces cómo con tres pases los gallegos pisaban su área.
Anastasios Douvikas a los 76' puso el segundo para la visita que también empezaba a dar síntomas de cansancio con un esfuerzo físico brutal, un tanto que también sacudió al Barcelona que empezó a apelar a la aparición de los ya famossos 'Joao'.
Félix proyectó para Robert Lewandowski ya los 81' para despertar del letargo a todo el Estadio Olímpico de Montjuic y el vendaval blaugrana llegó por fin para que, apenas minutos después, Cancelo llegara casi a línea de fondo, retrasara pelota para el propio Lewandowski para decretar su doblete y el empate.
Pero no sería todo de Cancelo: el portugués fue el encargado de dar la puntilla... literal, para que el balón entrara a los 90' al hacer diagonal en el área y rematar frente a la meta para derrumbar el cerro de Montjuic mientras se llevaba la mano al pecho. Solo siete minutos bastaron al Barcelona para salvar un ridículo que fue bien fraguado por los visitantes, pero la candidatura a lo más alto está en pie.