El Barcelona recuperó el liderato de LaLiga Santander tras derrotar 4-2 al Sevilla en un partido que encarriló rápidamente gracias a un Leo Messi, quien después se retiró lesionado, en el ecuador de la primera mitad.
Costoso triunfo: Barcelona es líder, pero se lesionó Messi de cara al clásico
El cuadro culé retomó el liderato de La Liga española, pero su mejor hombre se lesionó a una semana del clásico ante Real Madrid.
La lesión de Messi al cuarto de hora dejó helado el Camp Nou. Antes, el '10' había asistido a Coutinho en el 1-0 y marcó el segundo de los azulgranas 10 minutos después.
Todo cambió con el encontronazo fortuito entre Messi y el 'Mudo' Vázquez que dejaba a la 'Pulga' aturdido mientras se agarraba el codo derecho con ostensibles gestos de dolor.
El capitán del Barça sería atendido en la banda -incluso se le vendaría el brazo por si podía seguir-, pero finalmente Valverde ordenaba el cambio y daba entrada a Dembélé después de que Messi enfilara dolorido y cabizbajo el túnel de vestuarios.
Con ventaja de dos goles pero sin la sensación de tener el control del partido se marchaba el Barça al descanso. Encima, el Sevilla daría un paso adelante al inicio de la reanudación.
A la hora de juego, Ter Stegen salvó al Barcelona en una doble intervención, volando a su escuadra derecha para despejar un cabezazo de André Silva y, acto seguido, tapar el posterior remate a bocajarro de Vázquez.
En la jugada siguiente, Luis Suárez forzaría un penalti de Vaclik que el mismo se encargaría de transformar en el 3-0, para acabar con su sequía personal y dejar prácticamente sentenciado el partido.
A once minutos del final, un disparo de Sarabia pegaba en Lenglet y despista a Ter Stegen, que solo podía seguir con la mirada la trayectoria del balón hacia la red para poner el 3-1.
El meta germano, no obstante, se desquitaría poco después con otra doble parada estratosférica a tiros de Sarabia, de nuevo, y Ben Yedder. Y Rakitic, en la jugada siguiente, hacía de volea el cuarto de los azulgranas. El croata, recordando su pasado sevillista, no lo celebró.
Pero la fragilidad defensiva de los de Valverde se prolongaría hasta el final, en un tanto de Muriel, que culminaría una contra en el añadido para hacer el 4-2.