El Betis está en buena racha pues con el triunfo 1-4 ante el Espanyol logró su quinto partido al hilo sin perder, se mantiene firme en la zona de Champions y además recientemente eliminó de la Copa del Rey al Sevilla, su acérrimo rival deportivo.
El Betis está que no cree en nadie y sumó un nuevo triunfo
El equipo de Manuel Pellegrini tiene cuatro triunfos en sus últimos cinco partidos; esta vez la víctima fue el Espanyol que tiene un arranque de año para el olvido.
Andrés Guardado disputó seis minutos mientras que Diego Lainez se quedó en la banca.
La primera parte del encuentro fue movida, hubo llegadas de peligro en ambas áreas y goles. El equipo local se fue al frente con una anotación de Raúl de Tomás quien acompañó en la jugada a Óscar Gil que mandó un centro para que su compañero la rematara.
Pero el Betis no tenía planeado darse por vencido y de inmediato retomaron el control de las acciones y al minuto 29 encontraron el fruto de la presión pues el silbante marcó penalti tras una mano de Aleix Vidal y Borja Iglesias logró la igualada al 31'.
El equipo de Barcelona estaba sacudido y los béticos no perdieron el tiempo y cinco minutos después le dieron la vuelta al marcador gracias a que Guido Rodríguez se elevó dentro del área para rematar con la cabeza tras un tiro de esquina y adelantó a su equipo.
La intensidad del Betis no bajó en la segunda mitad como resultado llegó el 1-3 gracias a que Borja Iglesias aprovechó una tremenda asistencia de Sergio Canales quien de taquito lo dejó de frente para que fusilara al guardameta y firmar su doblete.
Al minuto 75 el Espanyol tuvo una clara pero Adri Embarba perdonó y dicen que gol fallado es gol en contra y así fue pues en la siguiente jugada Willian José culminó un contragolpe que inició con un robo de William Carballho.
Por si no fuera suficiente para los locales a diez minutos del final Raúl de Tomás recibió la segunda tarjeta amarilla y dejó a su equipo goleado y con un jugador menos.