Celta de Vigo
En fotos: el Athletic de Bilbao aspira una bocanada de oxígeno a costa de un triste Celta
El equipo vasco, en puestos de descenso antes del cotejo, obtiene un triunfo valioso al vencer 2-1 a un equipo gallego que ahora empieza a sufrir.
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En partido por la Jornada 18 de La Liga de España, dos equipos desesperados se veían las caras en el Estadio Balaídos como el Athletic de Bilbao y el local, Celta de Vigo del mexicano Néstor Araújo.
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El equipo vasco, que en 121 años de historia nunca se ha ido a la Segunda División pese a solo echar mano de jugadores de Euzkadi, entró en puestos de descenso a este partido ante el Celta.
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Y a los 18 minutos, el desesperado y urgido equipo visitante se puso adelante en el marcador gracias a Iker Muniain, en una jugada que tejió Iñaki Williams para ponerle medio gol.
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Esto solo activó la desesperación del Celta de Vigo que, con 21 puntos, está en el puesto 14 pero apenas con cuatro unidades de colchón de los puestos de descenso, es decir, empiezan a sentir calor.
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Pero instantes previo a que se pitara el fin del primer tiempo, en el segundo minuto de reposición, Fran Beltrán, a pase de Maxi Gómez, empató para los gallegos, hecho que les daba esperanzas.
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El juego en la segunda mitad no perdió ni ritmo ni intención, y considerando la situación que atravesaban ambos clubes, eso se convertía en un aliciente para jugar a mayores revoluciones.
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Pero fue tanto el ímpetu del Celta por marcar el 2-1 que en un contragolpe de los visitantes, las cosas dieron un vuelco inesperado y fatídico.
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A los 54 minutos, con esta excelsa definición de Iñaki Williams, el Athletic se ponía adelante 2-1 y acallaba a un atribulado público en Balaídos, mirando el desplome del Celta.
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A pesar de que aún le quedaba mucha cuerda al partido, para el Athletic este gol tenía una sensación heorica, casi definitiva, pues ahora iban a defender la ventaja a muerte.
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El portugués Pedro Cardoso, quien remplazó en el cargo al argentino Antonio Mohamed, estaba muy preocupado porque el barco estaba hundiéndose sin remedio en el partido.
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Y del otro lado, tensión y esperanza del nuevo entrenador del Athletic de Bilbao, Gaizka Garitano, quien daba voces para ordenar a los suyos y sumar tres puntos de oro, cosa que al final sucedió.
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