El Granada lleva un trayecto muy peligroso en el fútbol español con destino sin escalas al descenso. Tras cinco fechas, el club de Guillermo Ochoa no ha conseguido sumar una sola victoria en el torneo y apenas alcanza dos unidades en La Liga.
Guillermo Ochoa y una nueva lucha contra el descenso
El Granada volvió a perder en España y el equipo está metido en el fondo de la tabla general con apenas dos unidades de 15.
‘Memo’ es, además, el arquero más goleado de todo el campeonato español con 12 anotaciones recibidas, dos más que el Valencia y cuatro más que el Osasuna, ambos clubes, con un partido menos.
Ochoa ya sabe lo que es estar en un club que pelea el descenso. De hecho, su estadía en Europa ha estado marcada por una constante batalla por mantenerse en primera división.
Con el Ajaccio vivió un par de torneos en los que luchó por mantener en la Ligue 1 a un club que estaba predestinado a bajar de categoría en cualquier momento. Para la temporada 2013-2014 fue inevitable su descenso con todo y las buenas actuaciones del mexicano.
De ahí viajó a Málaga, un club que también, en los últimos años, ha estado en el sube y baja de clubes que están una temporada en primera y otra en segunda. Pese a la inyección de capital de un nuevo y multimillonario dueño, el cuadro andaluz batalló entre zona de descenso y la media tabla cuando ficharon al arquero azteca.
Y ahora, con el Granada, Guillermo Ochoa nuevamente está destinado a sufrir, aunque en esta ocasión, el panorama luce desolador a unas cuantas jornadas de haber arrancado el torneo.
Ochoa transita en un peligroso camino que su técnico, Paco Jémez, ya vivió la temporada anterior cuando descendió con el Rayo Vallecano. Hoy, el mexicano ha tenido errores groseros y actuaciones correctas con su club, logrando un panorama de altibajos en esta nueva experiencia europea.
Alavés y Leganés se ponen en el horizonte del Granada, dos partidos que a priori, tendrían que ser ganables para el club del azteca. Una seguidilla de malos resultados podría poner en jaque la continuidad de Jémez y la titularidad de Guillermo Ochoa, además de ser duros golpes tempranos que manden al cuadro de Los Cármenes a la segunda división.