A diferencia del drama de Alan Pulido que inició en 2014 y terminará cuando el goleador tamaulipeco por fin debute con Chivas de Guadalajara, Real Madrid y Atlético tienen ante sí penas durísimas impuestas por FIFA a causa de violar la ley respecto de futbolistas menores de edad.
Los 'grandes' de Madrid, embargados
Atlético de Madrid y Real Madrid han sido sancionados por la FIFA sin poder realizar fichajes hasta 2018. Un caso similar al del Barcelona.
Al haber sido Pulido mayor de edad al momento de cambiar Monterrey por Grecia, la FIFA entiende que él estaba plenamente consciente de sus actos y por lo tanto el organismo sólo actuó como juez ante el reclamo hecho por Tigres. Caso parecido es el de Santos, Agustín Marchesín y Boca Juniors: la FIFA entiende que el futbolista adulto responde por sí mismo y únicamente entra al quite si la directiva lagunera interpreta que los dirigentes argentinos se pasaron de la raya tentando a un jugador con contrato vigente.
En cuanto a merengues y colchoneros (como ocurrió también con el Barcelona un año atrás), las sanciones son distintas ya que la FIFA actúa al mismo tiempo como perseguidor y como juez. Es decir, sin necesidad de que haya un club quejoso. El artículo 19 de las reglas de fichajes, intitulado "protección de menores", establece que no podrán darse contrataciones de futbolistas por debajo de los 18 años que impliquen cambiar de país: excepto si son los padres quienes deben migrar por motivos que no tengan que ver con el fútbol, o si el cambio de países es dentro de la Unión Europea y los clubes contratantes garantizan lo mejor en educación y entrenamiento para los chicos.
El máximo organismo rector del balompié clama que investigó a 51 jugadores del Madrid y 183 del Atlético de 2009 a 2013 y que los blancos, por su parte, violaron las reglas en ocho casos. Dos de esos ocho serían los hijos de Zinedine Zidane, Lucas y Enzo, y sus situaciones serían usadas por la Casa Blanca para defenderse de la sanción. En otras palabras, el Real Madrid apelaría diciendo que los hijos de su hoy director técnico en todo momento disfrutaron de las mejores condiciones para desarrollar su juego y además los padres debieron cambiar su residencia precisamente para formar parte de la institución.
De momento, la FIFA se ha mostrado estricta y además el precedente de la sanción al Barcelona deja ver que las apelaciones difícilmente lograrán revertir algo. Los abogados de las escuadras dirigidas por Zidane y por Diego Simeone irán ahora al Tribunal de Arbitraje Deportivo (otro organismo totalmente independiente a la FIFA que, por cierto, Alan Pulido y Tigres conocen muy bien) para apelar y lograr alguna reducción.
La solución del embrollo es más complicada para los casos Real-Atlético que para el caso Tigres-Pulido-Chivas. En este último, la FIFA se contenta con que el club propiedad de Jorge Vergara haya alcanzado acuerdos económicos con los felinos y con el Olympiacos. Y así, todos felices. En cuanto a menores de edad la cosa es más grave: el cuerpo presidido por Gianni Infantino busca dar una lección contra el contrabando de menores embargando los fichajes de mayores.
No será pues sino hasta 2018 que Madrid y Atlético podrán volver a registrar nuevos fichajes. De este modo, la FIFA aparece como la negociación más imposible que Florentino Pérez y Enrique Cerezo hayan logrado hacer jamás.