Desde 2001 que el Barça no sufría semejante goliza tan temprano en un partido. Frente al Celta en Vigo corrían apenas 33 minutos cuando los gallegos ya tenían tres tantos a favor cortesía de Pione Sisto, Iago Aspas y uno en propia puerta de Jeremy Mathieu.
Los ‘pies de mantequilla’ de Ter Stegen hunden al Barça
Los de Luis Enrique se estancan en el cuarto puesto con 13 puntos.
Se cuentan con los dedos de una mano las escuadras de La Liga fuera de Madrid con el aplomo y el coraje de jugarle al tú por tú a los blaugranas. La de Eduardo Berizzo es una de ellas. Liderado por Aspas inagotable, el ataque local presionó y presionó la salida catalana. Así, Sisto capitalizó un pobre pase del meta Ter Steguen para dejarlo sembrado en el 1-0.
Al 31 Aspas hizo lo que quiso con Gerard Piqué. El gallego recibió un despeje cuyo buen control le dejó frente al defensa catalán, siguió conduciendo, regateó hacia fuera y la mandó guardar al fondo de la red. Minutos después un servicio destinado para Aspas fue rematado involuntariamente por Mathieu; el derrumbe de la temporada anterior se repetía.
Pero al descanso Luis Enrique recurrió a la ayuda de Andrés Iniesta para impedir la paliza. En conducción, el manchego es el único futbolista del mundo cercano a Messi: la lleva bordada al botín, gira sobre su eje y nadie puede quitársela sin cometer falta de por medio. Su ingreso reanimó a un Barcelona moribundo que, vuelto a la vida, sabía ya qué hacer con la pelota y generar peligro permanentemente.
Las dos anotaciones que acercaron al vigente campeón, sin embargo, se produjeron a pelota quieta. Piqué usó la frente para martillear un córner lanzado por el propio Iniesta y Neymar engañó al arquero celtiña, Sergio Álvarez, desde los once pasos para decretar el transitorio 3-2.
Entonces llegó la terrible equivocación de Ter Stegen. En justicia para el Celta, la pifia fue provocada por la presión incesante de Pablo Hernández. La teoría indica que nadie puede salir a acorralar al Barcelona sin extenuarse en el intento. Con los de Berizzo no ocurrió así, y el meta teutón acabó haciéndose el harakiri.
El tercero para los visitantes llegó tras asistencia de Denis Suárez para el doblete de Piqué. Neymar de remate con la testa pudo empatarlo, pero el balón se fue al lado del palo. La Liga se aprieta: Madrid y Barcelona caen, y Sevilla y Atlético se unen a la lucha por mantenerse en la cima.