“Obviamente que los mensajes del club de que te buscaban una solución para cambiar de aire no me los tomé muy bien por las formas que se hicieron. Uno tiene que aceptar un ciclo, fueron días de pasar llorando por la situación que me estaba tocando vivir a disfrutar, volver a que te valoren como jugador, a que te quieran, a sentir cariño de un club el cual me recibió a las mil maravillas, disfrutar esos días que fueron muy complicados hasta el día del debut”, contó el ahora ariete del Atlético de Madrid para la AUF TV.
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El tercer máximo goleador de la historia del Barça indicó que su familia lo apoyó en todo momento después de haber perdido la sonrisa en sus últimos días en la escuadra blaugrana.
“Ellos querían verme feliz, verme contento, hay cosas que no se saben, que no se supieron, pero el ir a entrenar en el Barcelona y que te manden a entrenar aparte porque no pertenecías a los 22 jugadores, mi mujer era la que me veía triste, quería volver a verme reír cada vez que iba a entrenar, verme feliz en la cancha y me dejó tomar la decisión a mí. Vino la posibilidad del Atlético que no lo dudé en ningún momento”, indicó.
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Suárez admitió que el cambiar de ciudad fue complicado, sin embargo, el charrúa le dijo a su familia que tenían “que valorar por ser unos privilegiados por estar seis años en un mismo lugar”, ya que “no es fácil consolidarse en un equipo como el Barcelona”.
“No me sorprendió porque lo conozco demasiado, ya sabía el dolor que él sentía como él lo dijo y como lo dije yo, las formas, el sentirte que te estaban echando y eso es lo que más duele porque somos grandes, llevaba seis años en el Barcelona y había otras maneras, el hablarme de buena manera, pero no fueron buenas las formas y eso es lo que a él también le molestó. Yo no lo veo como Leo Messi que lo ve todo el mundo, yo lo veo como amigo y él sabe todo lo que sufrimos y lo mal que la pasamos en ese momento”, explicó.
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Imagen Miguel Ruiz- FC Barcelona
Entre lágrimas y palabras emotivas, el uruguayo se despidió del club al cual perteneció por seis años y siendo el tercer máximo anotador en la historia del Barcelona.
