Que Lionel Messi se fue hasta el quinto lugar en la lista de los mejores jugadores del mundo, eso lo viene refutando a cada jornada que pasa y esta vez lo volvió a corroborar al mandarse un gran partido, se le vio incisivo, batallador, bajó a defender y brindó sus dotes de mago al lograr un par de golazos de tiro libre que guiaron la victoria del Barcelona 4-0 ante el Espanyol.
Messi se manda un partidazo, hace doblete y guía la goleada en el derbi de Barcelona
El ‘10’ blaugrana estuvo muy participativo, realizó un par de tantos de tiro libre, se le veía motivado, corrió, luchó, hizo magia… El Espanyol fue una dócil víctima.
Recupera la firmeza el Barcelona al ritmo de Messi, imponente en un derbi sin historia. El Espanyol, alejado de la imagen alegre que le llevó a instalarse en la zona alta, jugó sin la intensidad necesaria para optar a sumar. Fue un juguete en manos del cuadro blaugrana en el primer acto. Tres goles y dos remates a los postes de un resultado que pudo ser aún más escandaloso.
Tardaba 17 minutos en abrir la goleada Messi con una falta perfecta a la escuadra, Dembélé extendía su dulce momento con otro gran gol y Luis Suárez, tras estrellarse con el metal, superaba sin espacio a Diego López por debajo de sus piernas antes del descanso. Sin historia ni premio al orgullo 'perico' del segundo acto, Messi firmaba por primera vez un doblete de falta (0-4), a un Espanyol que pasa de acariciar el liderato a enlazar cuatro derrotas consecutivas y caer a mitad de la tabla clasificatoria.
El Sevilla mantenía el pulso al Barcelona pero un despiste final le costó caro y se distancia tres puntos. En Mestalla, ante un Valencia que no encuentra su identidad, en un partido sin ritmo y de pocas ocasiones de gol, el oportunismo de un jugador que explota el mejor momento de su carrera, Pablo Sarabia, impulsaba a los andaluces. Tuvieron la sentencia pero André Silva se estrelló con el poste.