El Real Madrid tiñe la vida de merengue... y deja a su acérrimo rival en blanco, sin alicientes ni alegrías: un triunfo total y redondo de los merengues ante el Barcelona en un Clásico épico que tuvo de todo.
Real Madrid da épica voltereta ante Barcelona en Clásico polémico
Con polémicas de por medio, los merengues borran cualquier sonrisa a su acérrimo rival en un duelo que cumple con las expectativas.
Un marcador de 3-2 para los blancos que deja en claro quién es el que levantará LaLiga en España, y también el nivel de estado anímico entre blancos y blaugranas, el sol y la luna, el blanco y el negro: un nivel de contrastes que pocas veces se vio en el pasado reciente dentro del futbol mundial entre dos titanes.
Como ya es costumbre, la épica entre blancos y blaugrana eleva un partido de futbol a una guerra pocas veces vista en cualquier deporte, con un ritmo que parece de otro planeta y unos deseos por gloria que pocas veces se puede dar en el ser humano. No importa que el Barcelona quedara fuera de la Champions League apenas hace unos días, el partido ante su acérrimo rival significa algo lo suficientemente importante como para olvidar cualquier fracaso previo.
Los de Xavi Hernández demostraron su 'modo legendario' al ir a devorar la meta defendida por Lunin y, a los 6', en un tiro de esquina, Andreas Christensen se levantó para rematar de cabeza en medio de un hueco merengue para poner el balón en las redes. La guerra estaba ya declarada en el Estadio Santiago Bernabéu.
Y parece regla de vida: en cada Clásico, surge también la polémica arbitral, para cualquiera de los dos bandos y, ahora, el debate fue por Lucas Vázquez, quien cayó al césped en el área después de un contacto con Cubarsí. Las llamas de la duda surgieron, pero el árbitro central no dudó en marcar un penal que Vinicius capitalizó de forma correcta a los 18' para poner el empate para la escuadra capitalina.
Barcelona sentía que las bondades del futbol lo abandonaban al reclamar un balón que entró en la meta merengue, pero que el VAR, que esta vez sí apareció, no concedió la anotación en un primer tiempo frenético. Los de Xavi Hernández intentaron mantener la calma ante un timorato planteamiento de Carlo Ancelotti, quien supo corregir en el complemento, a pesar de sufrir antes el gol de Fermín López a los 69'.
Poco duró el gusto catalán pues casi en la siguiente acción, Lucas Vázquez igualó el encuentro en lo que fue quizás el golpe definitivo al ánimo de los blaugrana. Jude Bellingham apareció en el tiempo suplementario para darle la puntilla a un Barcelona que quedó exhibido en su fortaleza mental (otra vez), en su modo de defender y un triunfo completo del Real Madrid que tiñe todo de merengue y deja a su rival en blanco.