Según la Real Academia Española (RAE), se entiende por crisis “cambio brusco en el curso de una enfermedad, ya sea para mejorarse, ya para agravarse el paciente”. Y es preferible buscar una explicación válida para entender un concepto que en el fútbol se ha vuelto más que recurrente, desde las ligas élite de Europa hasta las competencias de México, Sudamérica y Centroamérica.
¿Sí hay/hubo crisis en el Barça o no tenemos memoria?
¿Sí hay ohubo crisis en el Barça o no tenemos memoria? Un repaso de lo que ha vivido este club a últimas fechas.
La última gran crisis de la que todo mundo ha hablado es la del Barcelona y las dudas en torno al funcionamiento de los hombres de Gerardo Martino iniciaron el 26 de noviembre del año pasado, luego de que todo fuera miel sobre hojuelas como relevo de Tito Vilanova y números a ritmo de récord.
Ese día el Barça cayó ante el Ajax y al siguiente partido volvió a perder, esta vez el Athletic. Luego volvieron los triunfos así como las goleadas, pero las derrotas ante el Valencia y Real Sociedad activaron las alarmas; ya el papelón en casa del Valladolid para un club que en el último lustro y más ha dominado el panorama mundial (entre altibajos en los últimos dos años) fue casi comparable con algún equipo de medio pelo o peor que esté a un paso de descender (como si habláramos del Ajaccio de Memo Ochoa).
Tras la jornada 27 de España al ex presidente Rosell no lo bajan de estafador (aunque eso no hay que descartarlo), resulta que Neymar va a salir más caro que Gareth Bale, CR7 y Jesucristo juntos, Puyol había anunciado que al final del torneo dejará al Barça, el líder Real Madrid le saca cuatro puntos a los ‘Blaugranas’ y estos últimos son lo peor. Casi medio plantel debería ser enviado al Barça B.
Se habla de que, ahora sí, el ciclo del este grupo de figuras se acabó, mismo discurso que se dijo con las salidas de Rijkaard y Guardiola o cuando Jordi Roura tuvo que entrar al quite por la enfermedad de Vilanova. Cuatro días después, duelo de vuelta en octavos de Champions contra Manchester City (eso sí, con ventaja de 2-0). ¡Pum! Los catalanes juegan un poco mejor y ganan 2-1 con un tanto del tan criticado y últimamente vomitado Messi (no 5-1 o un marcador más amplio) y sí, los medios titulan que Lionel soluciona todo y adiós crisis.
¿De verdad, la actualidad de un club de este nivel puede variar tan drásticamente en sólo unos días?, ¿al Tata Martino hay que regresarlo a Argentina y suplicarle a Guardiola que vuelva? Cuesta trabajo entender esos análisis tan extremos que semana a semana hacemos los medios deportivos. Ni siquiera hay que ser tan analíticos.
Con todo y el tiki-taka, partidos con 80% de posesión del balón y resultados que más que de fútbol parecían de tenis, ciertas fallas del Barcelona no son tan nuevas. La defensa blaugrana ha mostrado ciertas carencias como su juego aéreo desde que Pep le dirigía (muchas de esas críticas caían sobre gente como Rafa Márquez), las pérdidas de balón en mitad de campo que acababan en letales contragolpes tampoco son cosa de hace unas semanas (¿o no recordamos episodios como ante Chelsea e Inter, sólo por citar los más sonados?)
La diferencia del Barcelona hoy en día comparado con algunos años atrás (aunque un verdadero análisis no es tan simple) está en los marcadores, en la claridad de ideas de su mediocampo junto a la contundencia de su delantera. Porque antes este equipo también podía llegar a recibir dos o tres goles en un juego, pero a cambio marcaba cuatro o seis, así fuera el mismísimo Real Madrid.
Desde antes que iniciara esta campaña se insistió hasta el cansancio que este equipo necesitaba centrales, que la importancia de ya tener a punto a un relevo para el veterano Xavi era fundamental. Pues ni contrataron un solo defensa ni Thiago siguió en el club, en cambio llegó el polémico fichaje de Neymar, que si no es criticable tampoco ha sido suficiente.
En resumen, ¿cuál es el punto? Básicamente que el equipo ni ha sido casi perfecto como en las primeras fechas se dijo, ni tan malo como lo han mencionado últimamente. Sigue siendo uno de los mejores clubes de la actualidad, pero incluso el Barça tiene sus fallas. Y si verdaderamente ha pasado por una crisis y le hacemos caso a la RAE, este “cambio brusco en el curso de una enfermedad” podría ser para mejorar.