Para América del Norte y Central es inconcebible asistir a un estadio en un partido de fútbol sin alcohol. No se puede, no existe. En España esto es una realidad desde hace 29 años.
"Una cerveza sin alcohol, por favor"... ¡así es en España!
No en todos los puntos del planeta está permitida la venta de bebidas alcohólicas en los estadios de fútbol, y España es un ejemplo de ello.
De acuerdo con el artículo 67.3 de La Ley 10/1990 del 15 de octubre de 1990, el gobierno español prohibió la venta de toda clase de bebidas alcohólicas en los estadios durante las competencias deportivas, para prevenir violencia entre los aficionados.
Sin embargo, En algunas áreas clasificadas los asistentes sí pueden disfrutar de una cerveza, pero no en las tribunas.
Y es que en el Viejo Continente la bebida espumosa está muy arraigada en la cultura, y por lo tanto no se puede extinguir del todo en este tipo de eventos. La cerveza sin alcohol es una opción para todos los asistentes.
“Lo que me motiva a adquirirla es que la única cerveza que hay es sin alcohol. Normalmente bebo cerveza en el intermedio y estamos acostumbrados a que sea sin alcohol. No hay más remedio que sin”, dijo Martín, un aficionado del Sevilla FC en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán.
No obstante, el negocio del fútbol crece y crece y desde hace una temporada la UEFA permitió la venta de alcohol en los estadios, únicamente e
n partidos de Champions o Europa League con ciertos límites establecidos.
Ante esta normativa, desde hace casi tres décadas, los aficionados que quieren combinar la bebida y el fútbol hacen la llamada “previa”.
Esto es cuando antes de los partidos de su equipo, se reúnen entre amigos o familiares desde tres o cuatro horas antes de la cita futbolera en las inmediaciones del estadio, para beber en la calle en los denominados “botellones”.
“Ahí dentro es imposible que vendan alcohol porque se vuelven locas las personas y no puede ser. Aquí antes ya entramos ‘agustito’, nos echamos en busca de los árbitros y que gane mi Betis campeón”, dijo un aficionado en la “previa”.
Otra de las reglas es que no se puede ingresar a los inmuebles con tapones de botellas de plástico para evitar que sean lanzadas a los jugadores o a los árbitros en el campo.
“Quitamos el tapón para que no se tire al campo. Llevamos varias temporadas haciéndolo, en todos los campos se quitan el tapón”, afirmó un guardia de seguridad en un partido del Betis en el Estadio Benito Villamarín.