La Copa del Mundo de Rusia es el principal distractor que tendrá Florentino Pérez para disimular los problemas que vive en casa. Lo que no es sorpresivo es que será un gran momento para construir a un nuevo Real Madrid que mantenga las ilusiones que se tienen en el entorno merengue.
Y tras Rusia 2018, ¿qué sigue para el Real Madrid?
Florentino Pérez conoce el método perfecto para ilusionar al madridismo, dolido por el adiós de Zidane. Tras el Mundial, el Presi se irá de compras.
El Real Madrid tiene un poderoso as bajo la manga, el cual nadie sabe ni puede rechazar: dinero.
Una de las grandes bazas de Florentino Pérez, pero sobre todo de Zinedine Zidane, es que construyeron un Real Madrid ganador apostando a comprar muy poco; realizó la mejor apuesta de un financiero: vender caro y comprar barato.
Mucho se creyó que esta nueva faceta de Florentino, echada a andar tras comprar y comprar luego de Brasil 2014, no redituaría en grandes logros. La sorpresa es que con este modelo Zidane hizo multicampeón al Real Madrid.
Como si se tratara de un periodo presidencial, el Real Madrid suele renovarse cada cuatro años. El proceso no es de enero a diciembre, sino de julio a julio… es decir, de un Mundial a otro.
Y sí, 2018 es año de Copa del Mundo. Florentino sabe que a base de talonario hará renovar las esperanzas de la afición, un tanto decantada por el adiós de Zinedine Zidane y de escuchar las quejas de Cristiano Ronaldo.
Florentino comprará. Tras Rusia 2018 el Real Madrid tendrá una cara nueva. Mientras Pochettino gana enteros, Löw es el sueño del madridismo; de manera disimulada, se mira a Klopp y nunca, jamás, podremos obviar que Pérez se saque un as bajo la manga y sorprenda al mundo.
Desde la dirección técnica, ya se verá otro Real Madrid. Quizá Zidane no era el más espectacular, pero sí que era efectivo. Además, su nombre y su figura imponían respeto, algo básico para calmar los enormes egos que hay en un vestuario como el merengue.
En la cancha, la cosa no cambiará. Ya se ha hablado hasta el fastidio del interés del Real Madrid por Neymar; repetimos, dinero hay en las arcas merengues para volverse locos y traer a casa al gran sueño del madridismo. Y si el brasileño es campeón del mundo, mucho mejor.
Pero también, no es imposible comprender que en el Real Madrid vendrá un centro delantero. ¿Kane? ¿Lewandowsky? ¿Icardi?
Al igual, se buscará a un nuevo eje ofensivo que genere fútbol y que dé aire – o reemplace- a Isco. Ahí, el favorito es Eden Hazard.
En defensa los detalles no cambian. Ramos y Varane parecen inamovibles, aunque no sería extraño que se reforzara esa línea ante la muy probable salida de Vallejo.
Y finalmente, está el arco. Uno de los dolores de cabeza de Zidane y del propio Florentino. Al infravalorado Keylor Navas llevan años buscándole reemplazo. Hoy, Allison de la Roma o Kepa del Athletic son opciones viables; y jamás se podrá descartar al otro sueño madridista: David de Gea.
Así, con dinero en la cartera, el Mundial de Rusia vislumbra a un nuevo Real Madrid. Distinto no quiere decir lo mismo que ganador. Pero eso sí, nadie puede negar que ver caras nuevas en el equipo sirven para generar ilusión.