La selección rusa volverá a los campos de fútbol el 24 de septiembre con un partido amistoso en Kirguistán, siete meses después de ser suspendida por la FIFA y la UEFA por la campaña militar de Rusia en Ucrania.
La selección de Rusia volverá a jugar tras cumplir sanción de la FIFA
Lo hará el próximo 24 de septiembre con un partido amistoso en Kirguistán, siete meses después de ser suspendida por la campaña militar de Rusia en Ucrania.
El amistoso se disputará en la capital kirguís, Biskek, tras lo que en noviembre el rival del combinado ruso será Irán, aunque se desconoce aún la fecha.
La Unión de Fútbol de Rusia ha dedicado los últimos meses a buscar selecciones a las que enfrentarse tras la sanción que impide a los eslavos disputar el Mundial de Qatar y la Nations League.
Rusia no ha disputado un partido oficial desde que cayera por la mínima en Croacia, derrota que le condenó a la repesca mundialista.
No obstante, el inicio el 24 de febrero de la "operación militar especial" le impidió enfrentarse en Moscú a Polonia, que jugará el Mundial después de derrotar a Suecia.
El seleccionador ruso, Valeri Karpin, convocó en la lista preliminar a 35 jugadores, entre los que destaca Zajarián, pretendido por el Chelsea y otros grandes europeos, y Mostovói, el extremo del líder de la liga rusa, el Zenit San Petersburgo.
Ante la falta de partidos, Karpin decidió compaginar el cargo de seleccionador con el de entrenador del Rostov, club de la división de honor rusa.
Los clubes rusos tampoco pueden disputar competiciones internacionales, por lo que no participan ni en la "Champions" ni en la Liga Europa.