Sin quererlo y luego de cuatro años, la peor derrota de la historia del fútbol de la ‘Verdeamarelha’ beneficiará a los menos favorecidos del país suramericano. Este martes 5 de junio, tras cumplirse 1.428 días de la goleada, los agentes encargados del estadio hicieron un evento en el que cedieron el arco al Museo de la Federación Alemana de Fútbol, con sede en Dortmund.
Las porterías del humillante 7-1 de Alemania sobre Brasil serán donadas para fines benéficos
Los arcos del estadio Mineirao, en los que la ‘Canarinha’ fue goleada por los teutones en la semifinal del Mundial 2014, servirán para recolectar dinero y así crear proyectos sociales en Brasil.
En el acto explicaron que una de las porterías, la que recibió los cinco goles en el primer tiempo, será expuesta en el museo de la Federación de Alemania. El otro arco, el cual recibió dos goles, estará en Belo Horizonte, en específico, el Museo Brasileño de Fútbol.
La red de ambas porterías será cortada en más de ocho mil pedazos y luego serán vendidas a 71 euros por pieza, en alusión al resultado final del partido. El dinero recaudado, tal como lo lo anunció Ludmila Ximenes, gerente de relaciones institucionales del estadio Mineirão, será destinado a “nuevos proyectos sociales” en Brasil.
“Lamentablemente no podemos cambiar la historia, pero en relación con este partido encontramos una forma de beneficiar a personas de todo el país con recursos recolectados en Alemania que serán dirigidos al 100 por ciento a proyectos sociales en Brasil", explicó la directiva.
De esta filantrópica manera Brasil tratará de borrar, por lo menos de forma física, aquella paliza y eliminación que los actuales campeones del mundo les cometieron en su propia casa. Esta importate iniciativa se confronta con las fuertes críticas generadas que recibió el Gobierno de Brasil por la realización del Mundial. Ojalá, con este proyecto, se pague algo a la población que necesitó de esos millones que se invirtieron en la Copa del Mundo.