El entrenador Leo Beenhakker fue el cerebro que le dio su primera oportunidad en la Primera División a Guillermo Ochoa y hoy, 13 años después de ese momento, tiene gratos recuerdos del arquero mexicano.
Leo Beenhakker, orgulloso de la carrera de Memo Ochoa
El técnico holandés debutó al portero mexicano en el América hace 13 años y lo recuerda con cariño por su calidad y profesionalismo.
"Solamente tengo buenos recuerdos de él, fue importante cuando estuve allá (en el América de México) y se comportó como todo un profesional", indicó el estratega tulipán.
En entrevista con el diario belga HLN, Beenhakker recordó la manera en que se suscitó el debut de Ochoa con el primer equipo de las Águilas del América durante el torneo Clausura 2004.
"Guillermo era nuestro tercer portero y los dos primeros se lesionaron. Entrenó a lo largo de la semana y después de la última práctica le dije que jugaría el fin de semana, que era su turno. ¿Qué me respondió? 'Perfecto, entrenador, hasta mañana'", platicó el timonel.
El cancerbero mexicano que lleva seis años jugando en el fútbol europeo, y recién acaba de ser contratado por el Standard de Lieja de Bélgica, sorprendió a Beenhakker durante su debut pues era muy joven y jugó con personalidad ante un pletórico e imponente Estadio Azteca.
"Su debut fue impresionante, tenía solo 18 años y jugó ante un Estadio Azteca que impone con casi 100 mil aficionados. Hoy lo recuerdo y estoy muy orgulloso de su carrera, de su salida a Europa y de donde ha jugado", comentó el ex director técnico quien debutó a Memo en su segunda etapa con los azulcremas.