Durante la final de la ida de la Concacaf Liga de Campeones hubo un equipo con experiencia sobre el campo y otro que sigue premisas que no le harán crecer. Hubo una cultura de MLS versus otra de Liga MX. Obviamente se impuso la segunda. Chivas ganó ayer media Copa por méritos propios. Por su parte, Toronto aplicó todos los deméritos que le hicieron perder la final contra Seattle hace dos años, ganarla el año pasado pero con más sufrimiento del necesario y, lo más probable, perderá esta. Hay errores que son aplicables al conjunto de la competición en la que participa. De no mejorarlos, nunca llenará el hueco que tienen en su estadio para albergar esta Copa de Liga de Campeones.
Cinco aspectos que la MLS necesita mejorar tras la derrota de Toronto
La Liga Mx, de la mano de Chivas, recuperó la hegemonía ayer frente a una MLS que deberá seguir buscando su mejor momento con varios aspectos deportivos aquí analizados
1. EL GOL
Es la asignatura pendiente. No tienen matadores de área. Han ganado velocidad, fortaleza defensiva y física pero no saben rematar. Es un clásico en la competición. La falta de goles y esquemas que pivoten alrededor de un nueve con oficio es inexistente. Los equipos deben entender que sus delanteros centro no se mueven apropiadamente para llevarse a los centrales, aprovechar balones de área y, lo más importante, definir las ocasiones claras.
2. LA TÉCNICA (CALIDAD)
Toronto y la MLS ha trabajado el aspecto físico más y mejor que el técnico. Fallan pases claros, no juntan las líneas y mueven el balón excesivamente para atrás. Es interesante hacer el ejercicio de contar los pases que dan antes de llegar al medio campo rival. Y eso que Toronto es una excepción en la competición. Pases en vertical, rondos y verticalidad.
3. LA INTENSIDAD (SABER LEER LOS PARTIDOS)
Bradley es buenísimo. Contiene el juego bien, va bien al corte y maneja pases interiores con soltura. Pero no entiende los ritmos del juego. Si pierdes no puedes abusar de jugar hacia atrás. El fútbol es vertical y la MLS no sabe trabajarla desde el pase. Confían tanto en su físico y jugadores trotones que en el momento crítico no saben elegir el nivel de intensidad.
4. ENTRENADORES NO SON PREPARADORES FÍSICOS
Ronaldo le dijo una vez a Camacho, cuando ambos estaban en el Real Madrid, que si había visto alguna vez a un pianista entrenarse corriendo dando vueltas al piano. La obsesión por el físico y el fútbol de correcalles hace que la calidad se aparte. Restar la creatividad, la calidad y el talento del futbolista vía aguantar 90 minutos corriendo como un loco no tiene sentido. Los entrenadores deben entender que el equipo perfecto es un compendio de todo.
5. LA EXPERIENCIA
La experiencia no se trata trayendo jugadores de vuelta en Europa. La experiencia la vive un bloque. La vive un equipo rodado con 50 ó 60 años de historia. Eso sólo se consigue con tiempo y, como no, tras perder varias finales como la que va a perder Toronto.