Sin pisar el acelerador y con un gran segundo tiempo, el América aplastó 4-0 al Tauro en el partido de ida de los cuartos de final de la Concacaf Champions League en un Estadio Azteca semivacío, inspirado por un Andrés Ibargüen que respondió en el momento clave a la confianza de Herrera.
Fiesta en América: Las Águilas se dieron vuelo goleando 4-0 al Tauro FC
El Club América tiene pie y medio en las semifinales de la Concacaf Liga de Campeones luego de llenarle la canasta a los panameños en el Azteca.
En un primer tiempo para el olvido donde el América se pasó de cremoso y falló pases absurdos, las Águilas se pusieron en ventaja con un golazo que pareció más un remate fortuito que planeado por Joe Benny Corona. Zurdazo potente que se coló en la esquina superior izquierda del arco panameño.
Tuvieron que pasar 10 minutos para que América lograra el primer remate a puerta, tras un aviso del Tauro al inicio, con cabezazo de Edson Álvarez a las manos del guardameta Óscar McFarlane.
Los jugadores del Tauro FC estaban tan concentrados en cortar cualquier amenaza a su guarida, que casi regalan un autogol en un rechace poco ortodoxo de Richard Nixon a tiro de esquina.
Las Águilas se tomaban las cosas con mucha calma y de la nada se pusieron arriba 1-0. En un tiro de esquina rechazado, Corona se animó a disparar de pierna izquierda y la colgó en el ángulo al 18’.
Tras el gol, el equipo mexicano cayó en más excesos de confianza y, empezaron los yerros inauditos en jugadas de trámite. Ambos equipos se equivocaban constantemente al dar circulación a la pelota, y no faltaron los roces en mediocampo por una conducción exagerada o simple provocación.
El juego cayó en un abismo rumbo al medio tiempo y su ritmo somnoliento se sacudió con lo que iba a ser el oso del año. Muy relajado, Marchesín salió jugando y la perdió, un panameño le pegó desde media cancha y casi lo empata. El Tauro se quedó a centímetros del gol de no ser por la oportuna intervención de ‘Marche’ que pareció sacar el esférico tras rebasar la línea de gol. Se salvó el ‘Ame’.
Para el segundo tiempo, el ‘Piojo’ Herrera le dio minutos a dos figuras: Oribe Peralta y Mateus Uribe. Salvo el seleccionado mexicano, el ataque azulcrema siguió nublado con poca claridad de Henry Martín y un Darwin Quintero que pasó de noche.
Las provocaciones canaleras corrían por cuenta de Jesús González quien jaloneó a Andrés Ibargüen -de gran actuación- primero, y luego se enredó con Paul Aguilar en el piso, recibiendo un rodillazo del lateral mexicano que vio la amarilla. El mismo Paul se encaró con Dixon después en la jugada previa a un remate de Guido Rodríguez con pinta de tanto.
Entonces se vino la goleada americanista. Primero fue Henry Martín con un remate de cabeza picado a pase de Ibargüen cuando corría el minuto 70. El propio extremo colombiano reventó el travesaño cinco minutos después, dejando ver su hambre por anotar como azulcrema.
El que no perdonó fue Cecilio Domínguez marcando el gol que le negaron en el Clásico ante Chivas. ‘Cecigol’ definió como maestro a segundo poste y puso el 3-0 en una calca del tanto anulado el fin de semana en Guadalajara.
Finalmente, la pelota fue justa y Andrés Ibargüen consiguió su primer gol con el América. El extremo colombiano fue el mejor elemento de las Águilas y puso la cereza al pastel sentenciando el juego, y posiblemente la eliminatoria, con un tiro cruzado asistido por Henry Martín.
El América requirió solo de diez minutos para liquidar la serie con tres golazos que cayeron como una lápida a un Tauro que jugó a no ser goleado y se fue con cuatro pepinos para la vuelta en Panamá. El cuadro azulcrema dio una muestra de jerarquía a los canaleros y el 4-0 parece suficiente para seguir pensando en la Liga MX de cara a tener mayores retos en la Concacaf.