Chivas derribó el muro, su muro y curiosamente de la mano de un norteamericano. Todo el sufrimiento que tuvo el segundo tiempo de la serie terminó cuando Chivas anotó los 4 penales de la tanda y Toronto FC fue incapaz de conseguirlo.
Chivas y su grandeza derrumbaron el muro 56 años después
Después de 56 años, el Guadalajara volvió a alzar un título internacional y viajará en diciembre a Emiratos Árabes Unidos para jugar el Mundial de Clubes.
Alanís, Godínez, Pulido y Zaldívar marcaron desde los 11 pasos pues ya no hubo necesidad del quinto.
Y es que dos de los hombres más importantes del Toronto FC no pudieron con el escenario, Osorio reventó el travesaño y Michael Bradley la puso en la tribuna para hacer explotar el estadio.
El cielo se abría y se pintaba rojiblanco muy temprano en el juego.
Toronto FC, aún sorprendido por el imponente recibimiento de final, no se repuso y recibió el golpe apenas en el primer cuarto de hora.
Pizarro robo la pelota adelante de mediacancha, comando el ataque y esperó el momento justo. Entonces Orbelín Pineda hizo el movimiento, rompió la línea y el pase apreció para que el volante de las Chivas definiera ante la salida del portero.
El estadio explotó pero en el marcador solo significaba que Chivas podía recibir dos goles y el partido podría irse a los penales.
Y es que el, por momentos, engañoso gol de visitante comenzaba a jugar.
Toronto asimiló el golpe y lo tomó como un mero 'despertador' junto con la complicidad de un equipo rojiblanco al que le faltó comunicación para solventar una pelota que en el papel no tenía nada y terminó siendo gol.
Y es que en una serie de rebotes dentro del área, Toronto se avivó, llevó una pelota hasta línea de fondo y metió una indefendible diagonal que Altidore empujó para el empate.
La tensión entonces llegó. Chivas sabía que un gol más del rival esfumaba su ventaja y Toronto sabía que estaba como nunca antes en la serie.
El juego era nivelado y parejo. Ni el cuadro mexicano ni el canadiense imponía condiciones... hasta que llegó una genialidad individual.
Entonces vino una pelota larga para Giovinco y en el uno contra uno se volvió indefendible. El italiano buscó el espacio ante la marca de Michael Pérez y luego definió a primer poste y abajo. Cota no pudo hacer nada y llegó el empate global.
Vinieron las modificaciones en el medio tiempo con Chivas buscando el empate y el título, mientras que Toronto apelaba más al aspecto mental y a llevar todo a los penales.
Godínez, Zaldívar y 'Chofis' fueron los cambios que mandó Matías Almeyda a la cancha buscando el triunfo aunque uno de ellos obligado por la lesión de Pérez que se rompió después de seguir a Giovinco más de 135 minutos.
Chivas entonces fue más y tuvo la más clara cuando Godínez se abrió el espacio, le metieron el balón filtrado pero iba corto y se la arregló para sacar un zurdazo que reventó el poste ante el grito ahogado de gol.
Chivas siguió siendo más, generó peligro pero no tuvo contundencia y de hecho Toronto se quedó a nada de matar la serie en el último minuto reglamentario cuando Delgado se postró solo, con el balón pleno pero lo mandó a la tribuna ante la incredulidad de todo el mundo.
Llegaron entonces los penales y con ello la grandeza de Chivas.