La camiseta a él no le pesa. Con la de River Plate o con la de Monterrey, Marcelo Barovero tiene temple y sabe cómo manejar los partidos, sobre todo ante Tigres. El título que consiguió recientemente en la Concacaf Liga de Campeones es su segundo ante el cuadro felino.
Cuatro años después, Marcelo Barovero vuelve a vencer a Tigres en una final
El actual portero de Monterrey fue fundamental para que ambos títulos, con distintos equipos, se consiguieran.
Fue en 2015 cuando 'El Trapito' logró el primero. Final de Copa Libertadores. Tanto en el duelo de ida, disputado en el estadio Universitario, como en el de vuelta, en el Monumental, Barovero fue titular. En el primer cotejo portó el gafete de capitán; en el segundo le bastó con ser el pilar del arco.
En ambas finales, tanto de Libertadores como de Concacaf, Marcelo fue vital. Atajó, pero, sobre todo, se quedó sin recibir un solo tanto. Él celebró desde su arco los goles que metieron sus equipos y, de paso, levantó el par de trofeos que, ahora, son 10 ya en su andar.
Hoy, ante Tigres, hizo la que, quizá, sea la atajada más legendaria del BBVA Bancomer. A una mano y a ras de campo le sacó un remate de cabeza a André-Pierre Gignac. Marcelo Barovero quedó inmortalizado.