No ha sido un buen año para Las Chivas de Guadalajara en el terreno deportivo. Tampoco lo está siendo para Toronto, vigente campeón de la MLS. Ambos tienen la oportunidad esta noche de maquillar una temporada terrible en sus respectivas competiciones. Un título importante que, en parte, tiene mucha de la culpa de la crisis de resultados que ambos equipos están atrevasando en sus torneos locales.
Dato de la Final: penúltimo de la Liga Mx contra último de la Conferencia Este de la MLS
La final de la la Concacaf Liga de Campeones servirá de bálsamo para un mal año deportivo de ambos equipos en sus respectivas competiciones locales
Toronto comenzó el año como el gran favorito de la MLS. El equipo de los Giovinco, Altidore, Bradley, Osorio... fue el campeón indiscutible el torneo pasado desplegando un gran juego y siendo muy solvente en su estadio. Sin embargo, este año todo su afán ha estado proyectado en conseguir la Concacaf Liga de Campeones. Incluso habilitaron un espacio en su estadio para acoger la copa.
La obsesión por ganar esta competición internacional hizo que el combinado canadiense descuidara partidos clave en la MLS y acumula 4 derrotas en 5 partidos. Si bien su exihibición en la Concacaf Liga de Campeones ha sido notable, una más que probable derrota en la final (vienen de perder la ida en su estadio por 1 a 2 frente a Chivas) le dejará un panorama deportivo muy complicado cara a revalidar el título de la MLS.
Por su parte, Chivas ha hecho un torneo muy irregular en la Liga Mx. Sólo 3 partidos ganados, 6 empates y 7 derrotas. Ya está fuera de la Liguilla y su gran esperanza pasa por ganar esta noche en el Estadio Akron la final. Sin lugar a dudas, se trataría de un gran consuelo para los de Almeyda, que insiste en recalcar que se trata de un equipo joven y en crecimiento.