La prohibieron, pero no pudieron detener a la afición de Monterrey y su caravana

La Plaza de Toros fue el punto de encuentro. Ahí se reuniría la afición de Monterrey para iniciar su camino rumbo al estadio Universitario y hacer sentir a su equipo, el apoyo en la final de Ida de la Concacaf Liga de Campeones.

Fueron llegando de a poco, en grupos pequeños. Los líderes tomaron la batuta y organizaron al grupo. Era momento de comenzar con la caravana.

A ellos poco les importaba que la policía pidiera que caminaran desde un lugar en específico; ellos ya tenían su plan. Personas de todas las edades; desde niños hasta adultos mayores. Todos tenían espacio en la caravana que seguían tres drones y decenas de elementos policiacos.

Algunas bengalas salieron a la luz. Truenos llenos de papel blanco picado. Banderas y trapos. El color estaba puesto por cerca de 1000 aficionados que no dejaban de entonar los cánticos, mismos que subieron de volumen cuando pasó el autobús que transportaba a los jugadores de Monterrey.

Ellos se llevaron ya el aliento de su afición. Incluso se pudo observar en las ventanas algunos celulares. Ahora es turno de ellos en la cancha.