La historia reciente de Chivas se escribe a través de clarouscuros. Lo mismo quedó campéon en el Clausura 2017 que no clasificó a las siguientes dos Liguillas, pero está a punto de ganar la Liga de Campeones de la Concacaf.
Opinión | Una golondrina no hace primavera para Chivas ni para nadie
Chvas enfrentará este miércoles el juego de vuelta de la Liga de Campeones de la Concacaf y lejos está aún de consagrarse internacionalmente el proyecto de Jorge Vergara.
Un trofeo que no obtiene desde 1962 cuando ni siquiera era la La liga de Campeones de la Concacaf sino la Copa de Campeones.
Sin embargo, se habla de la consagración de Chivas a nivel internacional cuando sería su primer título desde aquel trofeo a inicios de la década de los 60’s.
Es cierto ha alcanzado dos semifinales de Copa Libertadores (2005 y 2006) y una final en el mismo torneo (2010).
Y en la Concacaf llegó a un par de series por el título (2007 y 1963, en esta última no se presentó por preferir una gira europea), así que en promedio alcanza una final internacional cada 10 años o más.
Un palmarés lejano a clubes como América (7 campeonatos de Concacaf), Cruz Azul (6), Pachuca (5), Pumas (3) y Monterrey (3).
Jorge Vergara prometió al inicio de su gestión que Guadalajara sería el mejor equipo del mundo -si, ya sé que no es un argumento muy novedoso- y con un par de títulos de Liga y dos Copas MX en su haber como directivo, este miércoles enfrentará al Toronto por su primer título internacional y de ganarlo estaría en su primer Mundial de Clubes.
En medio de todo ello, el reclamo de los jugadores de las primas de los últimos torneos que ganó; la Copa MX y Liga MX de hace un año.
Lejos está el club y Vergara de una consagración, ya sea en los torneos internos y mucho menos en los internacionales con 16 años de gestión.
El proyecto de Guadalajara es de clarouscuros dentro del torneo local, ni hablar del plano internacional y como dice un recurrido dicho mexicano, “una golondrina no hace primavera” ni para Chivas ni para nadie.