Fue una lucha de poder a poder, una pelea de ida y vuelta en la que salió victorioso el que estuvo más acertado en ataque. Con anotaciones de Albert Rusnák, Jordan Morris y Nicolás Lodeiro, Seattle Sounders se impuso 3-1 a New York City FC en el duelo de ida de las semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf jugado en el Lumen Field de Seattle, Washington.
Seattle Sounders pegó primero, pero dejó vivo a New York City FC
En un juego de ida y vuelta, los de Brian Schmetzer se impusieron al campeón de la MLS, pero su falta de puntería le impidió sacar una mayor ventaja.
Los primeros 10 minutos nos dieron una muestra de lo que sería el desarrollo del encuentro. Un intercambio de ataques entre uno y otro, avisos peligrosos, mucha emoción, eso era solo el preludio de la joya que estaba por venir.
El primer grito de celebración llevó por medio del eslovaco Albert Rusnák, que adelantó al Seattle Sounders al culminar una jugada colectiva digna de enmarcar de su equipo, que comenzó en los pies del portero Stefan Frei a los 15 minutos con 15 segundos y que culminó con un derechazo certero del europeo de 27 años venciendo a Sean Johnson.
En total fueron 33 segundos de puro fútbol de parte de los pupilos de Brian Schmetzer, dieron 10 pases y se involucraron 9 jugadores distintos. Una enorme muestra de juego en conjunto.
Con el 1-0 a favor, Jordan Morris, Raúl Ruidíaz y Nicolás Lodeiro comenzaron a aparecer más en el duelo e intentaron hacer más daño intentando explotar la velocidad de Cristian y Alex Roldán, cuyos despliegues por la banda derecha causaba amenaza constante en la defensa de los neoryorquinos.
Ronny Deila, que no pudo contar con el argentino Maxi Moralez, liberó a Thiago Andrade, lo juntó más con Valentín Castellanos y eso le rindió frutos de forma casi inmediata.
A los 27, el mismo Andrade, de forma acrobática cazó una habilitación de cabeza de parte de "Taty" logrando vencer con un derechazo al guardameta Frei para establecer el 1-1 en la pizarra.
UNA COMBINACIÓN LETAL
Herido en su orgullo, los de Brian Schmetzer apretaron el acelerador, no querían desaprovechar la localía y en una jugada de tres toques se volvieron a ir al frente del electrónico.
El uruguayo Lodeiro ejecutó un saque de banda a profundidad buscando a Cristian Roldan, quien ganó la línea de fondo y sacó un centro al área que con una tranquilidad y fortaleza, Jordan Morris conectó con un potente derechazo que dejó sin opciones al guardameta de New York City FC, Sean Johnson. Era el 2-1 merecido.
Ya en la parte complementaria, Seattle Sounders trató de manejar los tiempos y encontró en los botines del habilidoso João Paulo a su arquitecto. En los botines del brasileño el equipo local vio como las revoluciones del campeón de la MLS se desvanecían, marcando, quitando y distribuyendo balones tanto en defensa como en ataque. Una capacidad solo digna de un mediocampista completo.
"Taty" comenzó a aparecer más como un nueve nominal y complicó a la defensa local, tanto que a los 49 perdonó de forma increíble el que pudo haber sido el empate. Ni el propio argentino lo podía creer.
Ante el asedio visitante, João Paulo, Cristian Roldan y Morris tomaron el mando y dio resultado. A los 67 y luego de haber pasado instantes de apremio, Nicolás Lodeiro convirtió el 3-1 desde el punto penal luego de que el central Luis Enrique Santander sancionara, con ayuda del VAR, infracción dentro del área de Alexander Callens contra Ruidíaz.
A los celestes no les quedó de otra que salir a buscar otro tanto, pero lejos está de ser el club que alcanzó la gloria en la MLS en la campaña pasada. No tiene orden y sus líneas no logran conectarse con criterio, ni Talles Magno ni el propio Castellanos atraviesan su mejor momento y el equipo lo reciente.
Con este resultado, a Seattle Sounders le basta un empate o una derrota por un gol de diferencia en el duelo de vuelta a disputarse el 14 de abril en el Red Bull Arena de Harrison, New Jersey, para avanzar a la gran final de la Liga de Campeones de la Concacaf, aunque New York City FC, por el gol de visitante aún tiene esperanzas de remontar y clasificar.
El triunfador de esta llave se enfrentará al vencedor de la serie entre Pumas y Cruz Azul, los felinos ganaron 2-1 la ida.