Seattle Sounders echó a New York City FC y se medirá a Pumas en la final

¡No hubo sorpresa ni remontada! Tal y como y se esperaba, Seattle Sounders empató 1-1 a New York City FC en el Red Bull Arena de Harrison, New Jersey, resultado que le bastó, con un global de 4-2, para clasificar a la gran final de la Liga de Campeones de la Concacaf, donde se medirá a los Pumas.

No hay ninguna duda que el planteamiento de los dos equipos fue dictado desde el comienzo por el 3-1 de la ida en favor de los de Brian Schmetzer.

El campeón de la MLS estaba obligado a remontar y salió con todo en busca del primer gol que le acercara a su objetivo, pero lo hizo con más ímpetu que fútbol, con más ganas que orden.
El deseo de ir hacía adelante les hizo cometer errores y faltas con rudeza innecesaria como la de Valentín Castellanos sobre Cristian Roldán en el arranque del cotejo y por la que fue amonestado cuando todos los integrantes de Seattle Sounders pedían la expulsión del ariete argentino.

Los neoryorquinos trataban de reagruparse en ataque, pero las intentonas de Talles Magno, Thiago Andrade, quien de forma increíble perdonó el primero a los 12, y del mismo "Taty" Castellanos, acababan en eso, simples acercamientos.

Y el Sounders, acostumbrado a jugar estas instancias y con mayor experiencia internacionale, supo capitalizar la primera clara que tuvo para ponerle un candado a la llave y ahogar las esperanzas rivales.

Al minuto 27 una enorme jugada colectiva por la banda izquierda acabó en la apertura del marcador. Luego de ganar la línea de fondo y ante una floja marca de la defensa celeste, Nouhou Tolo envió un rezago brutal, que Jordan Morris, sabiendo que Raúl Ruidíaz estaba mejor posicionado para definir, dejó pasar el balón y el peruano de primera y con la derecha puso el 1-0 en el duelo.

Esa anotación ponía todo cuesta arriba para New York City FC, que vio como su valla era vencida cuando mejor jugaba, cuando más cerca estaba de irse al frente, pero el artillero peruano les tiró un balde de agua fría para ponerle freno a sus intensiones.

Y si dos goles le daban la posibilidad de manejar los tiempos a su antojo, tres le dieron más alas a los de Schmetzer, que antes del descanso generaron más peligro en el arco de Sean Johnson.
El tándem de ataque conformado por Ruidíaz, Morris, Nicolás Lodeiro y Albert Rusnák por poco liquidaba la serie de no ser por una estupenda atajada del guardameta Johnson ante un zurdazo de Ruidíaz que llevaba veneno en su trayectoria.

UN VENDABAL PARA SOÑAR

Y si algo ha caracterizado al New York City FC de Ronny Deila, es que nunca deja de luchar, que no se rinde aunque todos piensen que ya no tiene vida.

En la segunda parte, los citizens salieron con todo en busca de obrar el milagro. Y rápidamente pusieron los nervios de punta a Seattle Sounders. Los primeros cinco minutos del complemento fueron frenéticos ya que en menos de un minuto Talles Magno y Santiago Rodríguez estrellaron el balón en el vertical derecho del arco de Stefan Frei.

Ya merecía mejor suerte en el juego y en la misma serie el New York City FC, que encontró un merecido premio a los 51 minutos. Thiago Andrade ganó la línea de fondo, puso el pase de la muerte y cuando todos pensábamos que Valentín Castellanos definía, el argentino hizo una finta que dejó a Santiago Rodríguez listo para anotar y poner el 1-1 en el electrónico, 4-2 en el acumulado.

La afición local despertó y empujó a su equipo a ir por más, algo que en la cancha se vio reflejado. El duelo se volvió intento, de ida y vuelta y en medio de la locura, quien emergió como la gran figura del encuentro fue el guardameta de Seattle Sounders, Stefan Frei.

El portero suizo nunca se venció ante los embates del New York City FC, les ahogó el grito de gol cuantas veces pudo. La primera de ellas al minuto 63 un cabezazo letal de Thiago Martins ya tenía a todos celebrando, pero a puros reflejos y de manera increíble, Frei salvó a los suyos. Nadie lo podía creer, ni el propio Martins, que se lamentaba en el área ante las felicitaciones de Morris y Roldán para su cancerbero.

El impulso anímico de NYCFC sacó la mejor versión de sus figuras, que comenzaron a creer y a crear más jugadas de peligro. A los 68, Talles Magno se sacó de la manga un disparo que vio cómo, nuevamente Frei, con su mano izquierda y una estirada acrobática, envió el balón al tiro de esquina. Increíble. Ya llevaba tres atajadas de mérito en el cotejo, el suizo ya era la figura del partido, también de la serie.

Y lo terminó de demostrar a los 73. Valentín Castellanos se escapó por la derecha, no se animó a definir y en lugar de ello sirvió para Talles Magno, quien solo tenía que empujar el balón, pero el sudamericano erró ante Frei, quien nuevamente espero hasta el final, le cerró el ángulo al artillero celeste y volvió a ahogar el grito de gol.

En total fueron seis atajadas de enorme categoría de Stefan Frei, quien fue el hombre de la noche, sin duda alguna. La misma afición rival lo terminó aplaudiendo. El marcador 1-1 no se volvió a mover y con ello, pese a sufrir más de lo esperado, Seattle Sounders avanzó con el global de 4-2 definición del título.