La pesadilla de Cruz Azul

Penúltima fecha del Torneo Apertura 2004. Viernes por la noche: Morelia fue incapaz de vencer a Pumas en el Estadio Morelos, un marcador que gozaba de plena atención del Club América y del Deportivo Cruz Azul, dos de los equipos pilares del futbol mexicano. 

Con el 0-0 en la antigua Valladolid, tanto Águilas como Cementeros quedaban sin posibilidad de Liguilla para esa campaña, ambos se verían las caras al día siguiente, ya sin aspiraciones de Fiesta Grande, ambos buscaban el último boleto. Parecía un partido por demás intrascendente, de trámite, aunque las aficiones de ambas escuadras pensaban lo contrario, intuían algo especial, a pesar de la eliminación de ambos conjuntos. 

Por ello, el Estadio Azteca lució una entrada pletórica el sábado por la tarde, horario poco habitual para una época en la que las Águilas jugaban como locales los domingos. Olvidados ya de presiones por entrar a la Liguilla, ambas escuadras jugaron sin limitaciones, al puro orgullo, especialmente los azulcrema, quienes tenían 6 juegos oficiales sin ganarle a La Máquina y que solamente habían salido airosos en 2 de sus últimos 20 compromisos frente a los de La Noria. 

No parecía la ocasión adecuada para tumbar la hegemonía que los Celestes tenían sobre las Águilas, menos cuando un habilidoso argentino, refuerzo desde el año pasado para Cruz Azul proveniente de Rosario Central y llamado César "Chelito" Delgado abrió el marcador. 

Con la eliminación consumada, uno de los odiados rivales confirmando su hegemonía, América apeló al orgullo para revertir el marcador de forma dramática. A los 83', Aarón Padilla lograba el empate y Álvaro Ortiz, en la última jugada del encuentro, ya a los 94'. Un 2-1 que sabía a mucho, a puro orgullo, un encuentro inolvidable. 

Más allá de este resultado, pocos, muy pocos imaginarían lo que esto significaría después: era el encuentro que acababa con la hegemonía celeste e iniciaría una paternidad inolvidable de América sobre su odiado rival de La Noria. Previo a este encuentro, ambas escuadras empataron en 2 ocasiones. 

Posteriormente, América y Cruz Azul se enfrentaron 5 ocasiones en 2005. El primer encuentro acabó en empate, los otros 4 fueron triunfos para los de Coapa, incluyendo un humillante 6-2 en Semifinales del Clausura 2005 (La Máquina acabó como líder en ese torneo en el que América se consagró Campeón). Dos triunfos en 2006, ambos en el Estadio Azul, igualdades en 2007 y 2008, más triunfos en el Apertura de ese años para América (2-0 en el Azteca) y en el Clausura 2009 (1-3 en el Estadio Azul) que siguieron al Apertura de ese año (2-3) y en el Bicentenario 2010 (2-0 en el Azteca). 

Los azulcrema establecieron una paternidad de 16 juegos oficiales sin conocer la derrota ante Cruz Azul, una pesadilla que a la fecha todavía se recuerda, una época sombría que se extendió de 2003 a 2011. Aquella tarde del 13 de noviembre de 2004, inició una época mágica para el americanismo, prácticamente de la nada.