Alan Pulido fue la gran figura de la final de la Liga MX, marcando dos goles, asistiendo a sus compañeros, apoyando en defensa y mostrando clase en cada una de sus apariciones, siendo unas de las piezas clave del título de Chivas.
Alan Pulido, la gran figura de la final de la Liga MX
El delantero de Chivas anotó dos goles, mostró clase y hasta ayudó en defensa a su equipo.
Después de pasar por una sequía goleadora que duró seis fechas, Pulido retomó su olfato goleador justo a tiempo, en la final. En el choque de Ida, que se disputó el pasado jueves, el tamaulipeco fue quien abrió el marcador en el choque que terminó igualado 2-2.
Y este domingo, cuando se jugaba el minuto 16, el delantero aprovechó un pase largo para definir con clase y poner el 1-0 de la Vuelta y el 3-2 en el marcador global en ese momento.
Pulido que antes de la final había advertido que no sabía si festejaría un gol si le anotaba a Tigres, sí festejó sus dos goles y, para completar, besó el escudo en su tanto de este domingo, dejando claro que ahora El Rebaño es el equipo por el que lo da todo.
En los dos partidos de la final, Alan Pulido, además de goles, demostró su calidad y garra, pues fueron varias las veces que se puso el traje de obrero y se tiró al piso a recuperar balones, un valor que siempre le destacó el entrenador de El Rebaño, Matías Almeyda.
Con 26 años de edad, ‘Puligol’ llegó al Guadalajara el 30 de agosto de 2016 como el nuevo y último refuerzo de Chivas para el Apertura 2016. La transacción fue por 18 millones de dólares con un contrato por 5 años, siendo la transferencia más cara de la historia de la Liga MX, y convirtiéndose en el refuerzo bomba del torneo.
Hoy, casi un año después, Pulido demostró con goles y con dos títulos (Copa y Liga MX), todo su valor y amor por Chivas, tanto así que justo despues de lograr el título, afirmó: "Tigres me ayudó mucho y le estoy muy agradecido por lo que me dio, pero hoy estoy en Chivas y amo este escudo".