Por Andrés Corona Zurita | @andrescorona
Alan Pulido, una historia cargada de polémicas y enredos
El delantero avisaba que sería una gran estrella del fútbol mexicano pero situaciones de cancha y extra cancha lo alejaron del objetivo.
Mantuvo siempre su fe por triunfar en el extranjero, pero al final, la aventura terminará para Alan Pulido. El destino no es desfavorable para un jugador que tiene más polémicas que goles anotados.
Chivas es la nueva casa del ahora exjugador del Olympiacos, hogar de extraordinarios delanteros y sitio leyenda del club con más fanáticos de México. La suerte no le deja de sonreír a Alan.
Parece lejano el año de 2014. En aquel mes de mayo, Miguel Herrera daba la lista final del Tri para jugar la Copa del Mundo de Brasil donde se encontraba el nombre de Alan Pulido. Si bien no tuvo actividad en el campeonato, era un justo premio que el delantero tuvo por una estupenda temporada previa con los Tigres.
Sin embargo, a partir de ese instante, el nombre de Alan Pulido se volvió telenovelesco. Mientras Alan Pulido se dejaba llevar por los cantos de sirena europeos y hacia maletas para volar de San Nicolás de los Garza a Europa sin un ticket de regreso, los Tigres firmaban y confirmaban que el delantero les pertenecía.
Pulido tuvo que parar un semestre, entrenar en gimnasios europeos y dejar de meter goles en el fútbol profesional. Aparecían imágenes del jugador entrenando en solitario y corrían noticias de problemas legales con una u otra institución. De aquel jugador que había sorprendido en Tigres y que aparecía como futuro delantero titular del Tri, parecía que no quedaba nada.
El tema se volvió tedioso, osco y hasta aburrido. Contradictorio e irreal. Algunas veces parecía tener razón el jugador, y en otras era Tigres el que tenía la razón.
Después de un tiempo, en el olvido total, Alan Pulido firmó con el modesto Levadiakos. Aquellos nombres irreales de grandes europeos que viven en Italia, Inglaterra o Francia se resumían en un futuro poco halagador en un club muy pequeño de la liga de Grecia. Pero en algún sitio había que iniciar de nuevo.
Luego, el brinco al Olympiacos y las dudas confirmadas que el gigante griego siempre estuvo detrás del terremoto emocional que Pulido vivió para dejar México. La historia continuaba y no podía ser mas que ilusionante para un futbolista que estaría en un club importante del Viejo Continente que además jugaba Champions League.
El Olympiacos está acostumbrado a ser un club comprador. En ocasiones, excesivamente derrochador. Y Alan no sería la excepción. Solo un año perteneció el futbolista al cuadro griego, un torneo dividido en seis meses, uno malo y otro más interesante del atacante mexicano.
Cuando parecía que Pulido era nuevamente más jugador que actor protagónico de una mala serie de televisión, llegó el secuestro del futbolista en un enredoso caso que paralizó al mundo social, político y deportivo de México. El raro aislamiento y el aún más extraño rescate del delantero puso otra vez a Alan en el ojo de la polémica.
Tras viajar a Europa, todo indicaba que Alan Pulido llevaría a cabo sus planes y cumpliría su palabra de triunfar en Europa, total, tantos meses y tantos problemas extra cancha bien valían la pena cuando el sueño se realizaba jugando en el mejor fútbol del mundo.
Pero en esas extrañas decisiones, hoy Alan Pulido le puso fecha a su ticket de regreso. Chivas pagó la descomunal cifra de 18 millones de dólares por el futbolista, en una cifra dividida entre el porcentaje de deposito al jugador, otra parte al Olympiacos y finalmente, la negociación con Tigres.
Punto y final a los chismes de Alan Pulido sobre quién es el dueño de su carta. Punto y coma en el entendido de saber si será la gran estrella que todos queremos que sea, y punto y seguido en esa historia de polémicas y ojalá, de goles.