Los técnicos de Chivas y de Tigres demostraron, en el Día de Medios previo a la primera gran final de la Liga MX, que la eterna rivalidad entre los países en donde nacieron puede ser reconvertida en admiración mutua, para construir. No desde el odio y el rencor, como nos lo pintaron y nos lo seguirán pintando los grandes ídolos de la historia del fútbol (léase Pelé y Maradona), los fanáticos nacionalistas o los medios de comunicación.
Almeyda y Ferretti, la excepción que confirma la clásica rivalidad entre Argentina y Brasil
En plena final del Clausura 2017 entre Chivas y Tigres descubrimos cómo el ‘Pelado’ y el ‘Tuca’ se llenaron de elogios, enterrando, al menos en México, la gran enemistad sudamericana.
Las alabanzas dichas por ambos estrategas, entre sonrisas y silencios de respeto, son causa, tanto de sus diferentes formas de ser como de semejanzas que cada uno ve en el otro.
El ‘Pelado’ argentino, joven en su cargo y metódico, ve en Ferretti, como él mismo lo dijo: “Un caballero, un referente del que quiero aprender y ser parecido”.
Por su parte, el ‘Rey Midas’ brasileño, temperamental y controvertido, con sus palabras hacia Matías recreó quizás un espejo de lo que él hizo con muchos equipos a lo largo de sus más de 20 años de experiencia como timonel.
“Matías es un tipazazazo. Con su trabajo y dedicación ha regresado a Chivas a un lugar donde millones de personas esperan”, elogió Ferretti.
Lo interesante a identificar en estas personalidades, que se llevan una gran diferencia en títulos y en años (Ferretti, con 10 copas y 60 años; Almeyda con 5 copas y 43 años), es que la Liga MX se ha convertido en el lugar de trabajo donde de a poco han cumplido su más grande sueño: ser campeones.
A través de esa oportunidad laboral, México deshizo sin querer una gran contienda y demostró, una vez más, que siguen siendo los DT nacidos en Argentina y Brasil los grandes maestros del continente sudamericano.
Así como ellos reconocieron sus virtudes cara a cara, y así como Messi y Neymar nos demuestran día a día en el Barcelona que se puede mezclar la samba con el tango, los fans de la selección de Argentina y de Brasil tal vez encuentran un punto en común y, tal como hicieron el ‘Tuca’ y Almeyda, desde la raya, expresen su pasión con respeto, admiración y humor.