Veo a Chivas jugar y me provoca tristeza, pero eso no es de ahora, tiene años que no me motiva prender la televisión para ver un partido del Rebaño, como en la época del ‘Venado’ Medina, Omar Bravo, Araujo, ‘Bofo’ Bautista, Salcido, Maza Rodríguez… Sabías que era garantía de goles, de liguillas, hasta de finales. Esas Chivas que deleitaban en Copa Libertadores, le ganaban a Sao Paulo en Morumbí y echaban a Boca en Cuartos.
Álvaro Cruz | Ver a Chivas provoca tristeza; qué lejano aquel 2006 espectacular
La estabilidad no es cosa del DT, porque ni Almeyda lo consiguió a pesar de los títulos.
Lleva semanas la misma cantaleta sobre Vucetich y que su despido puede arreglar de manera mágica las cosas en Chivas, un equipo que no conoce la estabilidad desde la etapa con Chepo de la Torre hace 15 años; ni Matías Almeyda logró solidificar el proyecto a pesar de sus cinco títulos. ¿Es culpa de Vucetich? No.
Hago referencia a lo de Almeyda porque dirigió nueve jornadas en el Apertura 2015 y hasta el Clausura 2018, entró a tres Liguillas de seis posibles y el último torneo solo ganó tres partidos de 17 dirigidos. Ganó títulos con un equipazo línea por línea, pero careció de regularidad para gestionar ligas y dejar sembrado un proyecto a futuro. En 146 juegos ganó 59, empató 46 y perdió 41. Aprovechó un gran plantel, pero hoy Chivas no tiene calidad necesaria para imponer un estilo ganador.
Guadalajara se deshizo de sus mejores activos, no reforzaron con equilibrio, la cantera está olvidada y el peso va sobre un técnico que se ha ganado un respeto en el futbol mexicano. Insultarlo y cuestionar su capacidad, desde la comodidad de Twitter, hace más daño a Chivas que los pobres resultados.
Cuando Víctor Manuel Vucetich tomó a Chivas fue casi un espejo de lo que ocurrió cuando agarró al Tri en 2013 tras el fracaso de Chepo y Tena, él sabía que nada bueno podía salir de ahí, pero a estas alturas era un gran reto en su carrera. De forma curiosa, relevó a Luis Fernando Tena, como en la selección, pero se topó con vicios de toda índole.
Logró llevar a Chivas a semifinales, algo que no ocurría desde el Clausura 2017 cuando ganaron el título con Matías Almeyda. Eliminaron al América en Cuartos de Final y perdieron con León. Para mala fortuna de Vuce, jugadores clave como 'Chicote' Calderón, Macías, Antuna y Beltrán bajaron su nivel, mientras su línea defensiva es un desastre. Alexis Vega no puede hacerlo todo.
Los problemas de Chivas son internos, más allá del cuerpo técnico, que también tiene su responsabilidad, pero está rebasado, al igual que Ricardo Peláez. No es justificación, pero creer que los problemas serán resueltos con cambio de técnico es no ver el panorama completo. Puede resultar de principio, pero la fractura en el club llevará al mismo desastre futbolístico que es ahora.