Han pasado nueve partidos desde la última victoria de Cruz Azul sobre el América, fue un juego memorable de los cementeros, como si supieron que pasarían torneos sin que se volviera a ver algo igual. Fue en el Clausura 2015, el 4 de octubre de ese año, cuando la máquina pudo presumir que la ganó al América por marcador de 4-0.
América es ‘el papá’ de Cruz Azul en los últimos nueve juegos, ya no pierden con el azul
El último triunfo de Cruz Azul fue el 4-0 del Clausura 2015, desde entonces las águilas no conocen la derrota ante los cementeros.
De aquel once que humilló al América solamente quedan tres jugadores, Jesús Corona, Julio César ‘Cata’ Domínguez y Gerardo Flores, los goles fueron marcados por Mariano Pavone, Christian Giménez, Gerardo Flores y Joao Rojas. A pesar de la goleada, el triunfo no serviría de mucho, igual quedaron fuera de la Liguilla porque se quedaron con 25 unidades, igualaron en puntos a Santos Laguna, pero los de La Comarca Lagunera tuvieron una mejor diferencia de goles; pese a ello en ese torneo no fueron humillados por el odiado rival, al menos en ese momento les tocaron a los celestes las risas, algo cada vez menos frecuente en los fanáticos cementeros.
Tras ese 4-0 América no ha vuelto a perder y les ha devuelto con intereses la humillación; el siguiente juego en el que se enfrentaron tras la goleada fue un 1-0 a cero para las águilas, después un 2-0, luego un 3-3, posteriormente un 4-3, luego un 2-0, después un 1-0, un 3-1 y dos 0-0 recientemente; a los amarillos ya se les olvidó que es perder con el Cruz Azul.
Hay quienes ven el vaso medio lleno, porque en los dos últimos juegos Cruz Azul no perdió con América, se enfrentaron en la Liguilla sin hacer ni recibir goles, pero la realidad es que fue un triunfo americanista porque avanzaron a las semifinales y una vez más llenaron de lágrimas a los cruzazulinos.
Es muy probable que Cruz Azul no llegue a la liguilla, la dificultad para meterse es alta, sin embargo, el duelo de este sábado lo deben ganar porque perder con América está prohibido, no salvará su temporada pero hará más honrosa la temporada. El juego de este sábado es un parte aguas, si los celestes ganan se motivarán, tomarán oxigeno; si pierden volverán al oscuro pasaje en el que están sumergidos desde hace años.