América está casi con las dos alas en semifinales luego de golear como visitante 1-4 a los Pumas tras una actuación redonda en Ciudad Universitaria.
Herido de muerte: América vapuleó a Pumas en Ciudad Universitaria
Tras 90 minutos, las Águilas han dejado la calificación a semifinales encaminada luego de una redonda actuación como visitante.
Si en la pasada liguilla las Águilas no anotaron ningún gol en cuatro partidos, en esta Fiesta Grande le bastó un solo juego para marcar cuatro goles.
Ni soñando el América creyó encontrar tanta facilidad en un Clásico frente a Pumas que pintaba para ser más peleado. No bastó ni un solo minuto para que los azulcremas desmintieran esa hipótesis.
Pumas fue una caricatura en casa; una broma mal contada en la que quedó de manifiesto que hay niveles y grandes diferencias entre ambas plantillas.
Si bien América no llegaba bien a la liguilla, demostró que con base en individualidades puede desequilibrar cualquier batalla; aunque hoy sería injusto dejarle todo a jugadas fortuitas cuando las Águilas brindaron un extraordinario partido en cada una de sus líneas.
El primer gol del partido fue de vestidor; no pasó ni un minuto cuando América se fue al frente tras un buen remate de Mateus Uribe a centro de Renato Ibarra.
La segunda anotación llegó luego de una polémica falta dentro del área que el árbitro Luis Enrique Santander concedió. Jérémy Ménez se encargó de cobrar y engañar a Alfredo Saldívar.
No pasaron ni cinco minutos para que América marcara el tercero, y de paso, el mejor gol de la noche gracias a un derechazo indefendible de Mateus Uribe.
Pumas estaba herido, muerto en vida. Mientras en la grada la afición de Pumas instaba a que su equipo metiera algo más que ganas, la respuesta solo parecía llegar por algún error del equipo americanista.
Y así sería. Antes del silbatazo que dictaba el final del primer tiempo, llegó una pena máxima que Nicolás Castillo no falló.
Era el gol que le daba cierta vida a Pumas, con el que se iban al descanso con cierta dignidad y con el anhelo de recortar distancias de cara al juego en el Azteca.
Pero eso no pasó. En el segundo tiempo ya, tras un infantil error de Alfredo Saldívar, Luis Enrique Santander pitó un penal claro que nuevamente Jérémy Menez se encargó de cobrar para el 1-4 definitivo.
Ahora, Pumas necesita ir al Azteca el próximo sábado a ganar por diferencia de cuatro goles. Menos le dará al América una tranquila calificación a semifinales.