Las Águilas del América siguen sin gustar, siguen sin convencer, sin ser ofensivas y sin marcar diferencias en el torneo. El actual cuadro azulcrema que se ve, dista mucho de esperado y el tiempo comienza a agotársele a Ricardo La Volpe.
América se estrelló contra una Franja y sigue sin levantar en el torneo
Insípido empate a cero goles entre las Águilas y Puebla en el Estadio Azteca.
A una semana de medirse a Chivas en el Clásico de Clásicos, la presión está por las nubes en Coapa luego que América no pudiera pasar del 0-0 ante Puebla.
¿Favorito? América lo es siempre, sin embargo, en las últimas jornadas no lo termina por demostrar.
El juego pintaba para que América se reencontrara con el triunfo y volviera la comunión con su afición. Si bien el juego no fue aburrido pese al cero a cero y tuvo muchas y muy buenas llegadas de peligro, sí decepcionó por la falta de goles.
Agustín Marchesín del lado de América y Cristian Campestrini por Puebla terminarían siendo las grandes figuras del encuentro.
Primero, el guardameta de las Águilas salvó al Puebla con una buena atajada a Alexis Canelo quien fue una pesadilla todo el encuentro para la zaga azulcrema.
La respuesta fue inmediata. Oribe Peralta, en una de las fallas más clamorosas de la jornada, hizo un osote al fallar un disparo a menos de un metro de la línea de gol ya con Campestrini vencido.
América siguió insistiendo sabedor que si seguía insistiendo en busca del gol acabaría llevándose el premio de los tres puntos.
Así, Oribe Peralta volvió a encontrarse con Campestrini en una buena jugada colectiva del América; sin embargo, en su disparo, el meta argentino volvió a ganarle la partido al atacante azulcrema.
Pero Puebla no quería quedarse atrás y así, quitarse de encima la etiqueta de víctima y de que no sabe ponérsele al tú por tú a un equipo grande como América. De esa forma, Marchesín tuvo que aparecer para salvar el 1-0 tras un disparo de Francisco Acuña.
Ya en el segundo tiempo, Ricardo La Volpe fue a buscar desde el inicio el gol que le diera el triunfo metiendo a Darwin Quintero para que Oribe Peralta no estuviera tan solo al frente.
No obstante, la primera y la más clara del complemento fue para la Franja. Gabriel Esparza metió un soberbio disparo lejano que golpeó el travesaño y picó en la línea de gol. Polémica incluida pues los jugadores de la Franja pedían gol en la jugada.
Puebla estaba cómodo y sin miedo, mientras que América empezaba a nublarse y a jugar sin ideas, sin espectáculo y sin gol. Alexis Canelo, en la tercera de la noche, contragolpeó al América y cerca estuvo del 1-0.
Al final, un empate insípido, que sirve de poco al América y de mucho al Puebla que sigue en su propia lucha contra el no descenso.