El seguidor rojiblanco fue acompañado por otras tres personas con playeras rojas, una de ellas del Toluca en clara inclinación por el conjunto de los Diablos Rojos, además de su pareja que portaba una camiseta de la Selección Mexicana.
Tras su paso, los aficionados del América parecían abrirle pasillo para que fuera exhibido con mayor claridad y a su vez insultado con palabras altisonantes y rechiflas que entre algunos generaron solo provocación y en otros risas por la osadía del intrépido aficionado a las Chivas en un ambiente ajeno a su equipo.
Por fortuna, el osado seguidor de Chivas no fue agredido de manera física y la mayor provocación que tuvo fue un recital de insultos y gritos de un seguidor del América que se le acercó para gritarle en el oído.
