Por Omar Carrillo
@OmarCarrilloHH
Así se originó la rivalidad entre Pumas y América
Antes de las finales de los años 80 y 90, de los antagonismos, de sus posiciones ideológicas contrapuestas, todo nació en las mismas aulas de la UNAM.
Parece una anécdota más, pero no lo es. Lo que generó con el tiempo lo deja ver.
Cuando Guillermo Vázquez Mejía era estudiante en la UNAM a finales de los 50 y principios de los 60 del siglo pasado, Pumas jugaba en la Segunda División y había jugadores del América regados por distintas facultades de la máxima casa de estudios mexicana como la de ingeniería o comercio, por citar un par. Y se les invitó a jugar con el equipo universitario.
"Nunca quisieron, se negaron siempre", contó Vázquez Mejía alguna vez a la revista Soccermanía.
"Desde ahí empezó la rivalidad, claramente porque no habían querido jugar con nosotros y sí lo hicieron con ellos. No pensaron jamás que llegaríamos a Primera. Ahora mismo me acuerdo de Figueroa, que estudiaba en Contaduría, 'El Gato' Lemus, en ingeniería o de Buendía.
De alguna manera todo empezó de esa manera. Porque aunque no jugaban con Universidad, sí gustaban los futbolistas americanistas participar en el torneo interfacultades y ahí se encontraban todos.
Los campos de fútbol de Ciudad Universitaria, se convirtieron entonces en el sitio donde esas rencillas afloraron y se hicieron grandes.
“Cuando los teníamos enfrente no sabíamos si era el América o era un Interfacultades. Les jugábamos igual. Esa rivalidad se empezó a extender de la cancha a la tribuna", aseguró al semanario el histórico personaje de Pumas que en la institución ha sido desde jugador hasta director de fuerzas básicas y auxiliar del primer equipo, entre otros cargos, a lo largo de varias décadas.
El primer episodio
Todo aquello terminó por afianzarse en el recuerdo cuando Pumas enfrentó al América en su debut en la Primera División.
El 1 de julio de 1962, en el Estadio Olímpico Universitario, se enfrentaron en la Liga por primera vez. Fue un comienzo complejo para los felinos, las ahora Águilas se impusieron 2-0 con goles de Moacyr y Jasso.
Javier Ortiz Tirado, presidente del Club Universidad, les ofreció el doble de centenarios (monedas de oro) que acostumbraba dar a sus jugadores si ganaban el partido. El premio era sobresaliente.
Octavio Vial, el técnico felino, reunió a los jugadores -nueve de ellos consiguieron el ascenso unos meses antes y solo Ouracy y Babá eran nuevos- y les dijo que disfrutaran aquel duelo.
Lo mismo hizo Carlos Calderón de la Barca, el veterano del equipo, que tenía un peso específico en el cuadro por su paso en la Selección Mexicana y era una especie de superestrella para todo el conjunto.
Aquel episodio también lo recordó Vázquez Mejía en la citada entrevista con Soccermanía.
"No estábamos nerviosos, al contrario, estábamos muy contentos, porque la mayoría veníamos de la Segunda. Fue un bautizo bastante fuerte. Nos ganaron 2-0 pero jugamos bien. No tuvimos muchas opciones de gol, pero hicimos un gran partido porque era un excelente equipo el de ellos. El de nosotros tenía mucha gente nueva en esas lides", mencionó.
Capítulos, detalles, maneras de entender el fútbol, personajes y demás se fueron añadiendo poco a poco en ambos lados.
A veces para sumar otras para restar. El tiempo, se encargó del resto.