El primer escenario fue el Estadio Jalisco, antigua casa de las Chivas; el marcador se abrió a los 10 minutos de juego luego de que Benjamín Sánchez anotara por la vía de la pena máxima, dejando sin opciones al guardameta Antonio Sánchez.
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El partido se volvió ríspido y a los 25 minutos fue amonestado Sebastián Aron Medina para los registros, quienes estando en casa perdían el encuentro. La respuesta de Chivas no tardó y también metieron fuerte la pierna ya que Alejandro Organista también consiguió la preventiva para el rebaño pero es una dura acción.
La igualdad llegaría a los 66 minutos por conducto de Jairo Ezequiel Mungaray, quién se metió hasta la cocina en una jugada maradoniana, en la que claro está, el guardameta Eduardo García Mendoza cometió un espantoso error.
La final de vuelta se llevará a cabo el próximo domingo donde uno de los dos equipos tapatíos levantará el título de campeón.
