Uno de los grandes secretos en el futbol mexicano fue la salida de Matías Britos para irse a Arabia Saudita con Al Hilal, cuando vivía buen momento en Pumas. El uruguayo reveló a TUDN que le dolió pero los universitarios ya no lo querían.
Britos reveló que le dolió salir de Pumas; ya no lo querían
Para regresar de Arabia a Querétaro compró el 50% de su carta y Gallos le adeuda dinero.
“Terminando el último torneo, Sergio Egea, que era parte del club en ese momento, me comentó que si existía la posibilidad de salir bienvenido sea, porque al club le servía vender a alguno de sus jugadores y, además, el equipo estaba jugando con un solo delantero y estábamos yo y ' Nico' Castillo. Yo siento que complementábamos bien, pero el técnico no”.
“Cuesta, la verdad que cuesta salir de Pumas. Me dolió porque no estaba preparado, hasta ese día que recibí la noticia, no estaba preparado. Mi hija había nacido en DF, cantaba el ‘Goya’ al año y medio. Pasamos momentos lindos, como pasamos momentos feos pero la unión nos sacó adelante. ¿Me dolió? Sí, en el sentido de dejar un equipo como Pumas y lo que representaba, me dolió, pero lo entendía y lo tomé como para bien. Dejo algo lindo atrás, obviamente me duele, pero fue para algo bueno para las partes”, confesó.
Pumas vendió bien a Britos, pero la travesía del jugador por el país saudí fue tan mala que decidió comprar la mitad de su carta para volver a México y lo hizo con Gallos Blancos, equipo que aún le adeuda dinero.
“Fue una apuesta que a mí me convencía de venir a Querétaro, yo puse mucho de mí, compré el 50 por ciento de mi ficha para apostar por ese proyecto. Lamentablemente después las cosas no salieron como esperábamos, excusas podemos tener miles, la realidad es que no fue lo que esperábamos; lo mejor fue rescindir el contrato. Me pidieron facilidades para rescindir y estar al día, entonces, lo que se me adeudaba, como no lo podían pagar en ese momento se hizo a plazos y esos vencen hasta el final del 2020 en diciembre. Espero que eso se cumpla y terminar esa relación”.
Por último, platicó una anécdota que le ocurrió en Arabia, pues las leyes religiosas son firmes y él rompía sin querer una de ellas.
“Te cuento una rápida. Tengo el cabello largo desde los 16 o 17 años, y eso de ir a una plaza y que me estuviera siguiendo la policía porque tengo pelo largo… claro, su religión dice que los hombres deben tener el pelo mucho más corto, entonces no me querían dejar entrar y les dije: Soy un hombre, puedo entrar. Es diferente el trato con el hombre que con la mujer. Le dije, puedo entrar y lo hice, pero durante toda la plaza me siguió la policía religiosa, que es diferente a la normal, ellos se encargar de hacer respetar la religión. Dos por tres estaban atrás mío siguiéndome, así que son anécdotas que ahora me río, pero en ese momento me enojaba”, culminó.
Ahora, Matías Britos espera el comienzo del torneo uruguayo, donde jugará para Peñarol, dirigido por la leyenda de aquel país Diego Forlán.