Cascarita en el Azteca: América jugueteó con un Rayados sin chiste ni alma

La amenzante lluvia y el impresentable césped del Estadio Azteca auguraban un partido ríspido, accidentado y hasta aburrido entre los invictos visitantes, Rayados, y el América de Diego Lainez. Los primeros 20 minutos resultaron ser precisamente todo ello: imprecisiones, faltas, tropiezos. De todo, menos fútbol.

Tendría que ser Oribe Peralta quien marcara el antes y después de una primera parte que lucía destinada al olvido y al desprecio de los presentes.

El #24 de las Águilas tuvo el valor para salirse del molde y, tras recibir un balón de un saque de manos, Peralta se dio la media vuelta, encaró el arco rival y con la diesta apuntó hacia el poste más lejano de Marcelo Barovero. La acción no trascendió al 20' pero el flujo del partido se lo agradecería tres minutos después.

La zaga de Rayados, que se había mostrado relativamente sólida, cometió un error en la salida al 23'. Roger Martínez, con su olfato de goleador, tomó el esférico, amagó, y disparó tras haber rebasado la media luna. El colombiano cruzó su remate y momentos desupués se encontraría festejando su primer tanto en el Azteca.

Poco a poco los locales se acostumbraron a correr entre baches, hoyos y lodo, y animados por el tanto de Martínez apostaron por el buen trato del balón. Al 25', dos minutos después del estreno del colombiano, Ibargüen se perdía el segundo de cabeza tras un centro bien colocado de Roger Martínez.

Tras media hora, lo único que Rayados pudo idear para mejorar en el encuentro fue quedarse con 10 luego de que John Medina fuera expusaldo por entrara con fuerza desmedida al intentar robar el balón.

Con un hombre menos, el conjunto de Monterrey se acomodó mejor en el terreno y le disputó la posesión a las Águilas. El disparo de infarto de Avilés Hurtado al 42 fue un "jalón de orejas" para los americanistas que ya pensaban en irse a los vestidores.

El complemento arrancaría movidito gracias a la falta de concentración de la defensa de Rayados. A cuatro minutos de la reanudación, Bruno Valdez se levantó en un tiro de esquina y marcó con la cabeza el segundo del América.

Rayados resintió la desventaja numérica en el resto de la segunda parte y dejó de insistir al frente. En cambio, el conjunto del 'Piojo' Herrera convirtió el encuentro en una práctica de sábado por la noche.

A pesar de contar con una ventaja engañosa, América se dio el lujo de desperdiciar jugadas manifiestas de gol hasta el punto de hacernos creer que todo se trataba de una cascarita.

A la acción displicente de Martínez le sucedió la de Vargas con este tiro libre que hizo retumbar el arco de Barovero a 10 minutos del final.

Para concluir el pésimo partido de Rayados, Barovero no tuvo otra opción que trompicar a Ibargüen al 82' y cometer la pena máxima. El colombiano fue el encargado de cobrar desde los 11 pasos y no falló para el 3-0.

Hay formas de perder el invicto. A Rayados le duró tres jornadas la alegría y la soberbia de saberse inmaculados. América demostró un buen trabajo en conjunto, pero la falta de ganas del rival lo hizo ver mejor en una noche lluviosa en el Azteca y sobre un césped vergonzoso.