Luego del 1-0 del Atlas en el Jalisco, los archirrivales de la ciudad de Guadalajara se dieron cita en el Estadio de las Chivas con objetivos distintos: la escuadra de Matías Almeyda estaba urgida de hacer gol y la de José Guadalupe Cruz, urgida de evitarlo.
Chivas conquistó otro Clásico Tapatío y mandó a su casa al Atlas 1-0
Orbelín Pineda se erigió como el héroe rojiblanco ante una escuadra rojinegra que pecó de defensiva.
‘El Profe’ formó un esquema defensivo con tres zagueros centrales (Arreola, Luis Robles y Leiton Jiménez) que detuvieron la fluidez de un ataque rojiblanco conformado por Alan Pulido en punta con Javier López detrás; Néstor Calderón y Carlos Fierro por los extremos.
Durante casi todo el primer tiempo, Atlas consiguió parar al Rebaño. Aunque poco y nada hizo sobre la meta de Rodolfo Cota. Las cosas cambiaron para mal cuando Jiménez se lesionó solo al engancharse el pie en el césped.
Ciertamente Guadalajara no generó peligro con pelota en movimiento, pero el 1-0 al minuto 45 llegó en tiro de esquina tras testarazo en posición absolutamente legítima de Orbelín Pineda. El ghanés Clifford Aboagye se quedó dormido, como camarón, habilitándolo.
Para la parte complementaria, en el Atlas ingresó Matías Alustiza y salió Robles. Quitando un central y metiendo un delantero, ‘Lupe’ Cruz esperaba inclinar el campo sobre la meta de Cota, pero el Guadalajara siempre estuvo más cerca del segundo que el Atlas del primero.
Entonces Almeyda ingresó a Rodolfo Pizarro para atacar con el ex Pachuca más Pulido y Fierro, sus más peligrosos elementos. El ‘Güero’ estrelló una pelota en el travesaño que antes fue desviada por Miguel Fraga.
Acto seguido, fue Pizarro quien mandó una al palo tras un acrobático remate de espaldas al marco de los Zorros.
El 2-0 del Club Deportivo Guadalajara pudo haber llegado cuando el ‘Güero’ se quitó a dos adversarios y sirvió un balón que acabó en los botines de Alan Pulido. Solo y su alma, el tamaulipeco no supo qué hacer ante Fraga y desperdició la ocasión.
En contraste, Atlas continuaba inoperante. Únicamente el colombiano Barreiro con dos remates de cabeza lo intentó, pues ‘Chavo’ Alustiza parecía más ocupado en molestarse con el silbante y con sus propios compañeros por no recibirla cuando tiraba desmarques.
El 'Chavo' la tenía cuando llegó el silbatazo final: Chivas está en semifinales, soñando con ese título de liga que hace más de diez años no se exhibe en las extensas vitrinas de Verde Valle. El Atlas, por su parte, va de vuelta a Colomos con las manos vacías.