Un clásico en toda la extensión de la palabra. Por historia, momento, rivalidad, aficiones y hasta por el último segundo que tuvo nervio a más no poder. Chivas le propinó un golpe mortal al Atlas de Rafael Puente del Río al derrotarlo 1-2.
¡Prendido! Chivas sumó tercer triunfo a costa de un desahuciado Atlas
Vega vio la roja por un ‘planchazo’ e instantes después Nervo se fue a las regaderas por una dura entrada.
Y es que más allá de que Chivas fue mejor a lo largo del partido, Atlas tuvo sus momentos y no supo aprovecharlos, más allá de haber conseguido un agónico gol por la vía del penal en los últimos minutos.
El partido tuvo un gran comienzo, con vértigo, polémica y sobre todo un marco que ya desde la semana previa había dejado todo servido para un buen partido.
La intensidad fue la tónica de los primeros minutos con un Atlas que tomó la iniciativa y que tuvo la primera de verdadero peligro en los pies de Jeraldino, pero el chileno sacó un tiro que Toño Rodríguez rechazó de gran forma ante el alarido de la afición.
Atlas era mejor, le ponía nervio a la cabaña de Chivas pero todo se derrumbó en una pelota parada.
Chivas tuvo tiro de esquina por la derecha, Alexis Vega peinó la pelota y Conti rechazó de pésima forma para dejar todo servido a la llegada de Jesús Molina, quien no perdonó.
Ahí, el partido se encendió y en todos los aspectos.
Chivas tomó el mando, la desconfianza de llegar en momentos completamente divergentes se notó, pero fue ahí cuando apareció la desconcentración.
‘Chapo’ Sánchez derribó a Luciano Acosta, se encararon y comenzaron los empujones que decantaron en un conato de bronca que luego provocó una roja para Alexis Vega.
Entonces el juego se volvió a encender. Atlas tomaba oxígeno, pero cuando intentaba devolver el primer golpe se encontró con la absurda expulsión de Hugo Nervo por una fuerte entrada sobre Antuna.
El partido volví a equilibrarse y entonces vino el gol que prácticamente sentenció al Atlas.
‘Cone’ Brizuela hizo un jugadon, le bajó la pelota a JJ Macías y este no perdonó con un derechazo que se metió en el rincón de la portería defendida por Camilo Vargas.
El Jalisco explotó en júbilo, pero también en enojo. Macías festejó con la tribuna y entonces la dinámica de beneficencia que Atlas había planeado se volvió una respuesta de enojo por parte de la afición, pues cientos de peluches fueron lanzados a los jugadores de Chivas.
Las revoluciones estaban por todo lo alto y no solo en los jugadores. También el trabajo del silbante Jorge Isaac Rojas tuvo vértigo y error cuando le sacó la roja a Fernando Beltrán en una decisión que el VAR corrigió y que quedó en amarilla.