Emanuel Villa vivió el Clásico Tapatío cuando militaba para el Atlas y recordó que invitó a sus papás al partido, una experiencia nueva para todos pues era la primera vez que lo vivirían, por lo que no sabían si se encontrarían con actos de violencia entre los aficionados como ocurre en el futbol argentino, donde la pasión genera problemas dentro y fuera del estadio, pero la experiencia fue muy diferente.
El Clásico Tapatío sorprendió a Emanuel Villa y su familia
El exfutbolista del Atlas recordó que fue con sus padres a un duelo ante Chivas y se asombraron por el ambiente que se vivía pues no había violencia como en Argentina.
“Recuerdo mucho ese día porque vinieron mis papás, recuerdo que antes de salir para el estadio me dicen mis papás: ‘hijo, quieres que vayamos, por qué no nos quedamos en casa, es un Clásico, lo vemos por tele, no pasa nada’. Le dije que tenía entendido que acá estaban tranquilos en el tema de los Clásicos, ellos acostumbrados a Argentina, a la violencia, a todo ese tipo de cosas, andaban como asustados. Les dije que nos iban a hacer pasar, tenemos el parking de la familia y se van a poder acomodar sin problemas en las butacas que siempre nos dan.
“Fueron. Cuando llegaron a ver el Clásico que era uno de Chivas, otro del Atlas, otro de Chivas, otro de Atlas, uno al lado del otro, la afición mezclada, todo mundo disfrutando del partido, ellos no entendían nada y yo también me sorprendí a pesar de todo porque era el primer Clásico que me tocaba jugar estando en México y me asombraba mucho, ver tanta pasión mezclada y que eso no se desencadene en violencia. Hacía mucho calor ese día pero lo disfruto mucho, el Clásico lo definimos en 30 minutos, al minuto 30 ya íbamos 3-0, nos salió todo ese día”, explicó en el podcast 'La Pelota al que Sabe' de TUDN.
En futbolista argentino también se dio tiempo de hablar sobre Tigres y la situación de Ricardo Ferretti, quien tiene pendiente la renovación y espera que se cumpla pues recordó que cuando estuvo en la institución fue testigo de una situación con Lucas Lobos a quien la directiva dio su palabra para continuar y al final de cuentas terminaron echándolo.
“Si él habla de un tema de palabra, he tenido la posibilidad de vivirlo muy de cerca con compañeros que también le habían dado la palabra de seguir adelante y no, no tengo pena en decirlo, un caso muy puntual fue el de Lucas Lobos, con todo lo que vivió con el tema de sus mellizos al momento de nacer y con todo lo que tuvo que pasar psicológicamente hablando, con sus hijos más de un año internados, le manifestaban que tranqui, que no había problema, que se dedicara a su familia, ahí no era de querer, era de poder, Lucas estaba anímicamente muerto, vivía en el hospital, no dormía y qué paso, a la primera de cambios lo obligaron a irse”.