Imágenes groseras, carentes de deportivismo son las que inundaron las redes sociales en un inicio y posteriormente de los diversos medios de información con el director deportivo de Gallos Blancos de Querétaro, Ángel 'Rambo' Sosa encarando al portero del Toluca, el brasileño Tiago Volpi en la cancha del Estadio Nemesio Diez.
Indicador Futbolero | Lamentable comportamiento
La actitud errónea de Ángel 'Rambo' Sosa sobre Tiago Volpi al finalizar el Toluca vs. Querétaro puede acarrearle una fuerte multa o sanción por parte de la FMF.
Todo era confusión, pocos podían entender que había sucedido, mientras un iracundo Volpi era calmado y sujetado por algunos miembros del staff y cuerpo técnico del cuadro mexiquense, realmente el arquero sudamericano estaba fuera de control, al tiempo que buscaba con su mirada a quien lo hizo enojar.
Pero mientras Volpi era alejado de la zona de conflicto, en la entrada del túnel inflable que se coloca para el acceso al vestidor de los visitantes, ahí estaba parado observando todo, con un rostro desconcertado, el mismo “Rambo” Sosa, quien trataba de meter a sus jugadores, daba la impresión de que buscaba calmar las cosas.
Minutos después las versiones comenzaron a correr, cada una de ellas con diferentes ángulos de lo que realmente había sucedido, hasta que poco a poco el rompecabezas se comenzó a armar, y todas las líneas de investigación llevaban a que Tiago había sido agredido por un integrante del cuadro queretano.
Nadie hasta ese momento podía pensar que el agresor había sido un directivo, porque se supone que estos personajes deben poner el ejemplo de deportivismo y ética, pero para sorpresa de más de uno, cuando se supo desde diferentes sectores que el problema del portero se suscitó por la discusión que tuvo con el dirigente de los Gallos, la sorpresa fue mayor.
Lastimosamente de lo ocurrido no se alcanzó a percatar el cuerpo arbitral encabezado por Fernando Hernández, quien ya se encontraba cerca del vestidor de los colegiados cuando se desató la bronca, y trascendió que todo lo pudo conocer de las versiones que le fueron llegando a cuentagotas.
Volpi se fue al vestuario del Toluca, mientras Sosa se paseaba cerca de ahí, porque había ido a buscar a Luis Pérez, uno de los auxiliares de Ignacio Ambriz, y con quien coincidió en su etapa como jugador de los Rayos del Necaxa en los finales del Siglo XX. Al “Rambo” se le pudo ver tranquilo, como si nada de lo sucedido lo pudiera inculpar.
Minutos después apareció Tiago Volpi para dar su versión de lo sucedió. “Estaba haciendo mi oración como siempre lo hago cuando termina el partido, viene una persona, un directivo y yo pienso que me viene a saludar, cuando le doy la mano me quita la mano y me empieza a insultar y a llamar de cosas que no conviene decirlas ahora aquí para ustedes, pero cosas muy groseras y decir que yo faltaba con respeto a la playera del Querétaro”. Señaló el arquero brasileño.
La directiva del Toluca ya ingresó una solicitud de investigación ante la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol, en busca de una sanción ejemplar para el dirigente queretano, quien podría alcanzar una multa, además de una suspensión de varios partidos, donde se le prohibiría ingresar a la cancha y área de vestidores en los estadios.
Entre fallas en el sistema de registros, alineaciones indebidas, desconocimiento del reglamento de competencia y este tipo de actitudes, sin duda alguna que hay muchas cosas por mejorar en el futbol mexicano, más allá, de los temas deportivos y futbolísticos que también lastiman a la industria.