Tigres tenía hambre de triunfo tras tres jornadas sin saborear la victoria. Atlas, el peor equipo del certamen, se presentaba en el Volcán como el cordero que espera ser sacrificado. Al final, el Tigre satisfizo su apetito con dos goles en la jornada 8.
Con hambre de triunfo, Tigres devoró a los zorros en el Volcán
Sin mostrar su mejor cara, el conjunto felino tuvo con un doblete de André-Pierre Gignac para volver al camino de la victoria.
A partir del cuarto de hora, quedó claro que sólo habría un equipo en la cancha. Tigres mostraba ideas que no cuajaban del todo, y en un momento de descuido, el conjunto de Atlas desperdició la oportunidad de oro para quitarse el papel de víctima. Vigon y Caraglio armaron una pared que no dio frutos.
El descuido felino pareció ser una muestra de misericordia mal aprovechada por el rival, ya que durante el resto de los primeros 45 minutos los dirigidos por Ferretti tocaron la puerta peligrosamente. El primero fue Vargas, quien remató de manera ansiosa para intentar abrir el marcador.
Después, Zelayarán asustó a los rojinegros y dejó el grito de gol ahogado en las gargantas de los aficionados felinos.
La tercera fue la vencida. André-Pierre Gignac no perdonó frente al arco, luego de anticiparse a la marca de Rafa Márquez para cantar el primero. El Volcán hizo erupción.















Con la ventaja de su lado, Tigres bajó la intensidad y por momentos le permitió a los rojinegros probar a Nahuel Guzmán. Jugadas en fuera de lugar, disparos al arco, y esta de Caraglio que pudo ser un gran gol, quizás el tanto de la jornada.
De nuevo, una llegada de 'Edu' Vargas sirvió como preludio de lo que sucedería ocho minutos después, tras perderse una 'vaselina' sobre Cristopher Toselli.
Sobre advertencia no hay engaño. Así lo demostró el doblete de Gignac al entrar solo al área rojinegra, donde lo único que tuvo que hacer fue empujar un servicio de Sosa con la cabeza para sentenciar el partido a 10 minutos del final.
Tigres quedó satisfecho con dos goles a pesar de no mostrar su mejor cara y ganó tres lugares en la general. Atlas volvió a su infame realidad y se sigue hundiendo en el torneo; malaria cuya única conclusión parece estar más allá del Clausura 2018.