El estadio era un hervidero. Los Rayados estaban encima de la meta rival empujados por el aliento de su gente... Entonces, sucedió el milagro en los botines de Funes Mori: galopada por derecha de Maxi Meza, centro preciso a espaldas de la defensa y un punterazo oportuno que hizo explotar el grito de gol en la grada.
Con orgullo y corazón Rayados da la voltereta en casa
Funes Mori fue el héroe de la noche al firmar una victoria cardiaca en el 'Gigante de Acero'.
El duelo se inclinó en favor de una fiera hambrienta y llena e talento en el campo. El transito de la pelota, los ataques a velocidad por las bandas y el siempre funcional Ángel Mena en cada parcela del campo, permitieron que León mordiera sin piedad por conducto de Ismael Sosa.
El segundo gol llegó cerca del final en la primera parte, cuando Campbell recuperó la pelota atrás de media cancha, enfiló hacia la portería, recortó magustral a Celso Ortíz, habilitó a Sosa, quien dejó suave el esférico a la llegada de Mena para firmar el 2-0 parcial.
Sobre el final de la primera mitad los Eesmeraldas exhibieron carencias defensivas y tras un cabezazo que rechazó Cota, llegó Funes Mori con determinación para descontar los cartones.
El segundo tiempo fue una exhibición de garra y coraje regiomontana. Los dirigidos por Diego Alonso mordieron en cada palmo de terreno a una Fiera agobiada por la intensidad local. Fue entonces cuando otra jugada en diagonal desmoronó a la defensiva leonesa y César Montes emparejó el marcador.
Sobre el final vino el momento cardiaco de la noche. el reloj marcaba los 90 minutos y Funes Mori hizo de las suyas con la voltereta que rompió la mala racha de dos derrotas consecutivas y dio un triunfo que levanta la euforia rayada y amenaza con ser protagonista de un campeonato que apenas empieza a tomar forma.